Álex Txikon ya está en casa

El montañero vizcaíno alcanzó la cumbre invernal del Manaslu el día 6 de enero. Luego regresó a Katmandú para hacer unas gestiones, volvió a la montaña con un trekking y recogió todo el material para no perder equipos y por conciencia ecológica. Txikon había especulado con la posibilidad de parar en Pakistán a la vuelta para ayudar a un grupo de montañeros que estaban en problemas en la zona del Baltoro. Pero ha vuelto a casa.

El alpinista ha llegado bastante cansado y la convocatoria era sólo para gráficos. Apenas ha cruzado unas palabras con los medios que han ido al aeropuerto. “Por fin en casa. Muchas gracias a todos los que me han acompañado en esta aventura y han seguido paso a paso el avance de la expedición y de los trekkings. Ahora lo que toca es reponer fuerzas”, ha comentado nada más aterrizar.

Álex Txikon realizó dos trekkings en Nepal antes de alcanzar el Base del Manaslu. Estuvo en el Makalu y en el Everest. De hecho, se plantó en la montaña bien aclimatado gracias al tiempo que andaba por los valles altos de Nepal. Una vez en el Manaslu, realizó una expedición rápida y en estilo semi-alpino que le permitió alcanzar la cumbre con bastante velocidad. Invernal total, sin oxígeno artificial y con la ayuda de varios sherpas que sí llevaban botellas.

El de Lemoa ya había conseguido hace unos años la cumbre del Nanga Parbat en invierno. En los últimos años se ha especializado en intentar ascensiones durante esta época. “Vengo haciendo lo mismo en las últimas temporadas invernales y, sólo por haber llegado a la cima en esta ocasión, creo que no lo he hecho mejor o peor que en otros años. En ese sentido, me siento algo vacío”, sentenció Txikon.