Álex Txikon parte en unas horas rumbo al Annapurna invernal (8.091 mts)

Rueda de prensa en el nuevo museo que ha inaugurado recientemente Álex Txikon en Azpeitia. El montañero es de Lemoa (Vizcaya) pero lleva ya un tiempo viviendo el Guipúzcoa junto a su pareja sentimental. “Eso me ha permitido conocer a gente maravillosa que me ha apoyado a la hora de poner en pie este proyecto de material de montaña para que la gente pueda visitar un lugar inigualable”. El mismo está ubicado en el antiguo convento de las Esclavas de la localidad de Azpeitia. Este mediodía ha acogido a los medios de comunicación.

Txikon ha dicho que “salgo mañana de Bilbao a eso de las 10:30 de la mañana y me acompañarán unos amigos sherpas que han pasado una temporada en Euskadi conmigo. Entre ellos está Pasang Temba, que subió al Everest en 1980 y que ha aprovechado para solventar un problema de salud. En concreto, en su oído derecho solo oye un 10 % y le han colocado unos aparatos de última generación en Galdakao para que su vida sea mejor”.

Una vez en Katmandú, el grupo hará los papeleos pertinentes y se dirigirá al valle del Khumbu, a la marcha de aproximación al Everest. “Queremos hacer la aclimatación en el Pumori y en el Ama Dablam. Subiremos a algunos campamentos de altura ya que nos vendrá bien para luego afrontar nuestro objetivo principal, que es el Annapurna invernal. Estoy ahora en ese ciclo. También intenté tres veces el Manaslu hasta que lo pude ascender”, señaló.

No es un ochomil cualquiera, es uno de los más peligrosos porque, según Txikon, “se rompe totalmente. No hay avalanchas de nieve en invierno sino, directamente, de seracs enormes y de bloques de hielo. Si te pilla uno, te quedas allí. Iremos a la zona de la ruta clásica de La Hoz y luego veremos que variante es la que más nos interesa dependiendo de la situación de la montaña”.

Curiosamente, y según el montañero vizcaíno, “me han comunicado hoy que ha habido un terremoto por la zona por lo que es una incógnita lo que nos vamos a encontrar. Yo me encuentro muy motivado porque, después de darlo todo para poner en pie el museo, ahora me hace falta coger oxígeno y desconectar. Hace varios meses que no me pongo unos crampones pero seguro que es algo que no se me ha olvidado”.

Txikon tiene once ochomiles ascendidos pero “esa lista es algo que no me motiva ahora. No aportaría nada nuevo. Hay que apostar por nuevas rutas, por montañas más desconocidas o por retos como las invernales sin oxígeno”, sentenció. Además del Annapurna, ha realizado intentonas en esta época del año en el Everest, el K-2, el Nanga Parbat y el Manaslu. Los dos últimos los consiguió en etapa invernal.

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