Alberto Ginés, cerca de lo imposible

Alberto Ginés estuvo cerca de hacer cumbre en Madrid. De lograr el oro que se le resiste en una Copa del Mundo. El primer campeón olímpico de escalada (Tokio 2020) se quedó cerca, segundo en la parada de Alcobendas (40) por detrás del coreano Dohyun Lee (40+) y superando al japonés Satone Yoshida (39+). El español, en cualquier caso, sigue liderando la general de dificultad.

Ginés, en el paisaje industrial del recinto ferial de Alcobendas y ante su parroquia (no se celebraba una Copa del Mundo en España desde la de Barcelona en 2011), llegaba lanzado tras un periplo espectacular en el que no se había bajado del podio (una plata y tres bronces) este año y se reservaba lo mejor para Madrid.

Centrado este año en la dificultad, el cacereño de 22 años ha podido sacar lo mejor de sí mismo. La dificultad, la prueba de los desplomes extremos y las presas imposibles, no hará media con los bloques en Los Ángeles 2028 y todos los esfuerzos de Ginés se dirigen a destrozar imposibles.

Cerca estuvo en Madrid de tumbar esa frontera del oro. Seguro, apresando las superficies brillantes y escurridizas de vivos colores, fue derrotando a la vía en la que habían ido cayendo sus contrincantes en una especialidad llena de Spiderman japoneses (cuatro de ocho finalistas). Con escorzos, reposando (hay seis minutos para completar el recorrido) cuando era necesario, se enfrentó ya al tramo final. Pero ahí su mano impregnada de magnesio se deslizó en un pequeño resalte. El oro se esfumaba, pero la meta de terminar primero en la general sigue muy viva.

En la competición femenina, la estadounidense Annie Sanders se exhibió completando el recorrido con la italiana Laura Rogora y su compatriota Brooke Raboutou por detrás.

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