¿Adiós a Travis Kelce?

Viene una primavera y un verano movido para los Kansas City Chiefs, cuya dolorosa derrota en la 59ª edición de la Super Bowl frente a los Philadelphia Eagles (40-22) obliga a agitar el árbol para revivir a una dinastía que se mostró oxidada la pasada madrugada. Sin duda, uno de los grandes focos en las próximas semanas y meses va a estar sobre Travis Kelce, el legendario tight end de 35 años que completó una más que pobre actuación en la final: cuatro recepciones para 39 yardas. Su futuro, tras este partido, queda en el aire, y la posibilidad de una retirada no es ni mucho menos una quimera.

El paso del tiempo no perdona, y Kelce, uno de los mejores de la historia (quizás el mejor) en su posición, acaba de concluir una campaña muy irregular: 823 yardas y tres touchdown en temporada regular, ambos los peores datos en sus 11 años en la NFL, y 136 yardas y un touchdown en tres partidos de playoffs. En la Super Bowl, llamativo fue el balón que se le escapó en el primer cuarto, y después tampoco pudo atrapar otro que iba algo bajo, aunque probablemente en tiempos pretéritos habría acabado en sus manos. En la previa de la final, el periodista Ian Rapoport comentó que, a pesar de que Kelce dijese que le queda todavía “bastante fútbol”, el tight end no tiene claro qué hacer con su futuro, y el resultado del encuentro ante los Eagles podía influir en su decisión.

Estos rumores de retirada aumentaron la pasada madrugada, minutos después de la derrota de los Chiefs, cuando Patrick Mahomes habló con los medios de comunicación y fue cuestionado sobre lo que hará su inseparable Kelce. “Dejaré que Travis tome la decisión por él mismo. Ha dado mucho a este equipo y a la NFL, y ha sido una alegría, no solo para mí por trabajar con él, sino para la gente por poder verle. Él sabe que todavía tiene mucho fútbol dentro, se puede ver. Ha hecho lo suficiente para conseguir entrar a la primera en el Hall of Fame. Ahora podrá pasar tiempo con su familia y tomará la decisión por él mismo”, comentó el quarterback de Kansas City en rueda de prensa.

Kelce, que abandonó el campo del Caesars Superdome visiblemente afectado, no acudió a la sala de prensa, y simplemente dio unas rápidas declaraciones antes de abandonar el estadio. “No podíamos avanzar en ataque, nos han penalizado las pérdidas, hemos soltado pases, no hemos aprovechado las jugadas ni las hemos ejecutado bien... Todo ha ido mal. No habíamos jugado tan mal en todo el año. No hemos podido encontrar la chispa ni el momento. Este equipo siempre va a luchar hasta el final, daba igual el marcador. Nunca pierdo la fe en este equipo, nada ha ido bien para nosotros hoy. Esto va a doler, tenemos que dejar que duela y ver qué ha pasado”, dijo Kelce, cuyo hermano Jason ya se retiró de la NFL el pasado año.

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