La retirada de un gigante: López Pinedo se despide en Belgrado
El portero del Atlètic-Barceloneta, donde ha jugado 14 temporadas, deja el waterpolo a sus 41 años. Jugó su último encuentro el sábado en la final de la Euroliga.
Le costó tanto llegar, después de años a la sombra de la generación de oro del waterpolo y tras Iñaki Aguilar, quien recogió el testigo de Jesús Rollán, que cuando alzó la cima del Atlètic-Barceloneta y de la Selección ya nadie lo bajó. Ni el paso de los años, ni los torneos de vacas flacas ni los rivales que iban surgiendo. Ha sido Dani López Pinedo el que puso fin a su carrera deportiva a sus 41 años en la final a ocho de la Euroliga en Belgrado, en la cúspide de su deporte, como los grandes.
Su última parada fue ante el Waspo98 Hannover, en el partido por la quinta plaza (el torneo se lo llevó el Pro Recco, que sumó su décima Euroliga). El de Sants detuvo diez lanzamientos y un penalti decisivo. Salió de la piscina aplaudido por aficionados, sus compañeros, sus rivales y los árbitros, prueba de su gigantesca huella. "Me sentí bien hoy. Fue importante tener a mi familia aquí para mi último partido. Solo perdimos un encuentro en Belgrado y eso es importante como experiencia para nuestros jóvenes jugadores. En una semana empiezo a trabajar para el club, así que me quedaré cerca".
El portero ha vivido grandes momentos en su carrera, pero se queda especialmente con tres de ellos: "Si tuviera que elegir los tres momentos más importantes de mi carrera serían el trofeo de la Champions League 2014 en Barcelona con el Barceloneta; mis primeros Juegos Olímpicos a los 32 años en 2012 en Londres, y la semifinal de 2018 ante Italia en los Europeos de Barcelona por el ambiente y la primera medalla después de nueve años. No la final porque perdimos", recalcó López Pinedo, que pasará a formar parte del staff del Barceloneta.