Homenaje del COE a los olímpicos de Calgary y Seúl 88
Emotivo recuerdo y reconocimiento en Madrid a gran parte de los 228 deportistas de las dos citas. "Deben reconoceros como leyendas", dice Alejandro Blanco.
"Hoy es un día especial, único y diferente", asegura Alejandro Blanco, presidente del COE, en el acto homenaje a los deportistas que participaron en los Juegos de invierno de Calgary (Canadá) y Seúl (Corea del Sur) de 1988, en una gala celebrada en el Auditorio Alfredo Goyeneche de la sede del Comité Olímpico Español. “El sueño de ser olímpico, de estar ahí, de competir y llevar la bandera son sensaciones inigualables. Cada vez que lo recuerdo se me ponen los pelos de punta. Es algo muy emocionante, muy emotivo", explicaba la esquiadora Ainhoa Ibarra, abanderada en los Juegos de Invierno de Calgary a los que el equipo olímpico español acudió con doce deportistas y en el que logró un diploma olímpico conquistado por la añorada Blanca Fernández Ochoa.
En Seúl la delegación española consiguió cuatro medallas (oro en vela con José Luis Doreste, plata con el dobles masculino de tenis de Sergio Casal y Emilio Sánchez Vicario; y dos bronces en natación, Sergi López, y tiro, Jorge Guardiola. Y la abanderada fue la Infanta Cristina de Borbón, que recordaba la "emoción indescriptible de aquel momento". A la gala celebrada en el COE más de cien deportistas, aproximadamente la mitad del total de 228 (216 de Seúl y 12 en Calgary) que nos representaron en aqyellas dos citas olímpicas. Todos fueron subiendo al estrado, uno por uno, para recoger un diploma de reconocimiento de manos de Alejandro Blanco y del presidente de la federación correspondiente a su disciplina deportiva.
El único medallista presente, Jorge Guardiola, recordaba su momento más emotivo: "Ganar la medallas fue algo emocionante. Entré sexto en la final, remonté hasta el tercer puesto, y me llevé la medalla. El recuerdo más bonito fue al salir de la pista y ver la cara de mi mujer Natalia". Emoción y recurdo de momentos que quedaron grabados para siempre como recordaba Alejandro Blanco: "Hacer un reconocimiento a los deportistas es recordar el pasado, pero también es vivir el presente porque los Juegos Olímpicos siempre están ahí. Han pasado 34 años, pero podéis sentir una vez más la admiración, el respeto y el aplauso de los que tuvimos la oportunidad de ilusionarnos con vosotros y de admiraros. Hoy, 34 años después, aquellos que no os vieron tienen que conoceros a través de estos recuerdos y deben conoceros como leyendas e historia del deporte español. Podemos presumir de ellos y, aparte de las medallas, queremos dar valor a los diplomas. Quedar entre los ocho primeros del mundo en cualquier profesión nos haría inmensamente reconocidos siempre. Recordamos el pasado y vivimos el presente porque los Juegos siempre están presentes. Hoy en día todo el mundo conoce los éxitos del deporte español, pero no habríamos alcanzado esto si no existiese gente como vosotros. Deuda eterna, gratitud olímpica".