El Barça deja agonizante al Flensburg para volver al Palau
Tiene la Final Four casi asegurada aunque no remató al cuadro alemán, al que deja con vida cuando lo tuvo más que sentenciado
EI Barça regresa a casa con la idea de volver a Alemania para defender en Colonia su título de campeón de la Champions. La victoria en Flensburg por 29-33 (13-18) en la ida de los cuartis de final le hace ser optimista, pero la realidad es que se dejó la posibilidad de haber resuelto y dejar en algo así como un amistoso la vuelta de la próxima semana. Se ve que mantiene la tónica de todo el año, de ser condescendiente con el rival, no avasallar cuando puede y debe, y practicar la obra piadosa del no ensañamiento. Permitió la reacción y que haya partido en el Palau.
Al choque le faltaban dos estrellas, Wanne por los locales, y Fabregas por el equipo español. Nadie notó sus ausencias porque sus relevos fueron los mejores, Emil Jakobsen (9 tantos), y Ben Ali (8 goles, sin un fallo). No se sabe bien por qué, a Ben Ali no le ha ofrecido la renovación el cuadro catalán.
Al margen de la anécdota de las estrellas ausentes, el Barça cimentó su victoria en unos inicios de juego insuperables. En los llamados minutos de tanteo, cuando los jugadores andan tocando el balón para ver cómo se adapta la resina, los de Ortega volaban: 3-9 en el minuto 10.
El Flensburg, limitado de efectivos, con sólo cinco jugadores en la primera línea, sin recambio en sus extremos, renació gracias a que el Barça no mantuvo el rodillo. Bajó el ritmo porque este año insiste en los laterales que no dan vida a sus extremos, y el cuadro alemán estaba casi metido en el partido (13-18) al descanso.
Otra salida enrabietada, otra vez las diferencias, y de nuevo a dormirse en los laureles con pérdidas de balón y despistes que no tocaban. Es la tercera victoria de la temporada ante el Flensburg ahora agonizante, para la vuelta en el Palau el próximo jueves (18:45).