Luces y sombras del primer torneo de la historia en Bélgica
Los jugadores de las previas se quejan para que no se repitan las situaciones en otras citas, y WPT asegura que los fallos fueron puntuales producto de la inexperiencia
Por la presencia de público (lleno en la pista cebntrl en los últimos días), espectáculo (con resultados brillantes) y autoridades (locales y comunitarias, además del tejido empresarial), el Open de Bruselas podría ser catalogado de éxito, pero no todo es el cuadro final. Algunos deportistas se mostraban preocupados por la expansión internacional del WPT que “de alguna manera soportamos los jugadores de la parte media del ranking”, aseguraba Mario del Castillo (número 57) que asegura hablar en su nombre “y en el de muchos más compañeros de mi perfil”.
El sevillano se quejaba de las condiciones en que se jugó en las previas “sin transfer (desplazamientos del hotel a las pistas), problemas para la comida, unas instalaciones de club con unas pistas no aconsejables (propiedad del rojiblanco del Atlético de Madrid Carrasco), por la altura o por algún tabique inapropiado, y las dificultades para ir a las cuartos de baño, que debían compartir los jugadores con el público”, y eso ponía en peligro cumplir el reglamento de los tres minutos para ir al lavabo.
Sorpresa por la queja. “Ha sido la primera vez que se juega en Bruselas, y sería una pena que la imagen que quede es la crítica de algún jugador”, comenta un portavoz oficial del WPT
Este portavoz añade que “el organizador es un promotor belga, a quien WPT pone condiciones. Es verdad que hubo un problema con las comidas, un día, pero a los que se quedaron sin comer se les pagó en restaurantes”. Y también admite que faltaron algunos coches del número pactado “pero estas cosas ocurren cuando se arranca con un nuevo promotor”.
Los jugadores tienen la prevención de que situaciones así se puedan repetir en la expansión internacional de este año “y que mantenemos los jugadores, con más gasto y mismos ingresos”, repite Del Castillo.
Desde la WPT señalan que el torneo próximo en Dinamarca “será un éxito en todos los sentidos”, y repite que jugar en el extranjero “es lo que pedían los jugadores, a los que se les ha ofrecido un nuevo convenio, multiplicando por tres los fijos por jugar y con ayudas con una bolsa de desplazamiento, pero de lo que no han querido ni hablar”.