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TRIATLÓN

Reto de Kini Carrasco, el ‘abuelo’ del paratriatlón, en el Europeo de Bilbao

A sus 57 años, este deportista total, con un palmarés repleto de medallas, trabaja para completar todas las pruebas de la cita vizcaína. Un accidente en moto, donde perdió el brazo, cambió su afición al baloncesto por el atletismo.

El paratriatleta cacereño

Joaquín ‘Kini’ Carrasco, (Cáceres, 1965) es un enamorado del deporte que lleva practicando a nivel profesional desde hace 40 años y que, junto a su nieto y la Medalla de Extremadura, le hacen disfrutar de la vida. A los 20 años, un accidente le hizo perder su brazo izquierdo. Tras las inherentes dudas que rondaron su cabeza, el deporte fue su energía extra para disfrutar de la vida.

Una de las fechas que tiene Kini, el apodado ‘abuelo’ del paratriatlón a sus 57 años, en su calendario es el Campeonato de Europa Triatlón Multideporte Bilbao Bizkaia donde se ha propuesto completar las cinco pruebas que componen el evento en su categoría (Duatlón, Duatlón Cros, Acuatlón, Triatlón Cros y Media Distancia) y todo en ello en apenas ocho días (17 al 24 de septiembre de 2022). [Más info, aquí]

Al ser preguntado por la cita que congregará a 3.000 deportistas llegados de todo el continente y con varios títulos europeos en juego, afirma que “soy un enamorado de esto, y es bueno que la gente se anime a participar ya que la experiencia que se vive con la cantidad de deportistas y todas las modalidades del triatlón merece la pena. Además, al hacerse en distintas sedes (Bilbao, Getxo-Portugalete, Enkarterri-Balmaseda, Urdaibai-Bermeo) es bonito para conocer toda Bizkaia”.

Kini conoce de primera mano lo que supone un Campeonato Multideporte. “Estuve en Ibiza 2018, también en Rumanía 2019 y mi reto es completar todos las disciplinas que comprenden el Europeo”.

Invita a todos los paratriatletas que dudan si acudir a un Campeonato de Europa como este a que se inscriban, diciéndoles que “el miedo hay que dejarlo en el bidón. El Multideporte es una gran fiesta del deporte, en este caso del triatlón, con un gran ambiente compitiendo e intercambiando vivencias, algo que hay que disfrutarlo una vez en la vida”. [Más información sobre inscripciones y descuentos, aquí]

El extremeño empezó su trayectoria deportiva destacando en el baloncesto, una disciplina a la que llegó tras unir ciertas aptitudes baloncestísticas a sus 179 centímetros con apenas 14 años. Eso le valió para que el Cáceres se fijara en él y debutase en lo que sería ahora la Liga EBA. Su progresión se interrumpió con el servicio militar y el accidente definitivamente le terminó apartando del mundo de la canasta.

Su ilusión por el deporte no terminó ahí y dio el salto al atletismo, sus condiciones físicas y su rapidez en la pista le valieron para convertirse en velocista y conseguir unas buenas marcas. Un día probó el triatlón, aunque como él reconoce “que me gustaba la bici y corriendo tenía buenas cualidades, pero no sabía nadar muy bien”. En su primera aventura en Cangas asegura que “lo pasé mal en el tramo de natación, no es fácil nadar con un brazo solo y acabé desorientado, y en la otra punta de la llegada” – un relato entre risas – .Una vez más eso no le apartó de su objetivo y acabó picándole el gusanillo del paratriatlón para ser un enamorado de ello. “Llevo 73 salidas internacionales (creo que ningún paratriatleta lo ha hecho) y he conseguido 53 podios, soy tricampeón del mundo y tetra de Europa”.

“Gané el Campeonato de España y conseguí la mínima para ir a Seúl ’88”. No conseguir los resultados esperados y el aliciente de poder disputar unos Juegos en España, le hizo entrenar más duro y más fuerte lo que derivó en poder acudir a Barcelona ’92 donde “me metí en la final de los 100m (TS4) pero en la final, a 30 metros de la meta, me rompí el isquio y acabé entrando séptimo”. Conseguí las mínimas para Atlanta ‘96, pero no fui seleccionado por temas burocráticos”. Tras la decepción, volvió a pensar en el siguiente ciclo olímpico y “acabé compitiendo en Sídney 2000 donde acabe cuarto”.

Casi un cuarto de siglo después, Kini Carrasco puede volver a competir en unos Juegos. La inclusión de su categoría, la PTS3 (para los paratriatletas con coordinación moderadamente limitada en una parte del cuerpo o que carecen de extremidades) entre las aceptadas para París 2024, le abre las puertas a poder disputar los que serían sus cuartos Juegos, los primeros en el paratriatlón. “Para mí sería un sueño y es un mensaje para todos los deportistas de que se puede seguir compitiendo tengas la edad que tengas”.

Y es que Kini es un enamorado de su tierra y hace gala de ella por donde va. Aún se emociona al recordar la Medalla de Extremadura con la que le galardonaron en 2021 en reconocimiento a su trayectoria deportiva. Pese a la dificultad de la pregunta entre cambiar esa Medalla de Extremadura por una en los Juegos, que viene a ser como elegir entre papá o mamá, Kini afirma que “no cambiaría la medalla de Extremadura por una en los Juegos Paralímpicos por lo que represento”.

Además de entrenar 15-20 horas a la semana, tiene tiempo para compatibilizar su trabajo como preparador físico del Grupo de Tecnificación de Tiro con Arco con su colaboración con la Fundación Juegaterapia cuyo lema es “la quimio jugando se pasa volando” y organizando una carrera solidaria que en 2021 recaudó 7000€ junto al oro y plata olímpicos, Alberto Ginés y Alejandro Sánchez Palomero, entre otros. Como miembro del Comité Ejecutivo del Comité Paralímpico afirma que “le estamos dando un impulso muy grande con las promesas paralímpicas, estamos volcados porque funcione. Queremos dar un relevo al equipo paralímpico en general, también al paratriatlón. La FETRI está volcada con el paratriatlón y con los resultados que se está obteniendo”.