Eslovaquia pone a España en estado de máxima tensión

Aunque hay todo tipo de combinaciones matemática, lo palmario para no entrar en especulaciones es que España está al menos a dos puntos de lograr la claificaciòn para el Europepo de este año (noviembre, en Macedonia, Montenegro y Eslovenia), y que el mièrcoles tiene la primera de sus dos finales: 20:00 (Teledeporte) ante Eslovaquia, en el Chemkostav Arena de Michalovce, donde se llega desde Madrid con más facilidad en vuelo a Busdapest, y luego carretera.

Aunque el partido decisivo es ante Portugal el domingo en Irún, lo que pase este mièrcoles es decisivo: si España gana, y Portugal cae a Hungría el jueves, las Guerreras ya estarían en el Europeo. Pero si las españolas pierden, lo del domingo sería a vida o muerte.

Eslovaquia ha perdido los cuatro partidos, está descartada, y ha empezado su trabajo a medio plazo con nuevas internacionales de la mano de Jorge Dueñas, su nuevo seleccionador desde febrero. Jorge es el entrenador que forjó el apodo de las selección femenina, el que estuvo en el origen de las Guerreras, el inspirador del carácter indomable de un grupo que se apunta a los retos épicos. De las jugadoras que tuvo Dueñas a sus ódenes ya queda pocas, como Silvia Navarro, Alexandrina Cabral, Ainhoa Hernández... Por fortuna, la herencia se mantiene.

"Nosotros estamos muy responsabilizados y sabemos lo que está en juego", comenta José Ignacio Prades, que no estuvo ante el doble compromiso con Hungría convalenciente de una pequeña intervención, vuelve al banquillo, con dos laterales que no estuvieron en aquella confrontación: Alexandrina Cabral y Almudena Rodríguez. Además, Ona Vegué, extremo del Granollers, tiene la ocasión de debutar en un partido oficial de España.