Los Hispanos se toman su pequeña revancha ante Francia

No se trataba de una revancha por el 44-33 del jueves en París; se trataba de hacer un buen partido, de regresar a España con la cabeza alta, de competir como subcampeones de Europa (nominales, porque hay nuevas caras) ante los campeones olímpicos (están todos). Pues bien: los Hispanos resucitaron ante los franceses, a los que ganaron en su casa 31-32 tras una primera mitad pletórica (13-19),

 El cambio de cara obedece a una mejor predisposición de todo el equipo, a que con alguna sesión extra de trabajo el grupo va aceptando lo que se puede asumir cuando se ataca con siete, la necesidad de cuidar la posesión y no regalar pases neutros que dejan a la defensa en evidencia.

Con todo eso rectificado en un plazo récord, y con los franceses menos eficaces (desperdiciaron tres lanzamientos sin portero en la primera parte, el partido fue otra cosa, y seguramente en circunstancias diferentes Jordi Ribera habría sido más conservador para ganar por más renta, pero él ha asumido que los amistosos son inversión de futuro.

Parece claro que Álex Dujshebaev es el líder de la nueva España. Jugó de central, con dos zurdos casi siempre en la primera línea. Cuando la afición rival abuchea a un jugador cada vez que piensa, es que está a otro nivel. Eso a Álex no le importó: creó de manera constante, y los pases a los pivotes y el del triunfo a su hermano Dani están por encima del juego convencional.

El extremo izquierdo, una posición poco completa en España, ha visto que Dani Fernández (Cangas), de talla pequeña y que jugará en Alemania, es un futurible casi de presente. Otro destacadom Sergey Hernández, el tercer portero actual de Ribera: memorable actuación.

El único lunar de los Hispanos fue el inicio de la segunda parte, que encajó un 4-0; sin esos minutos de relajación Francia no hubiese tenido ni una oportunidad.