Yulimar Rojas revienta el récord del mundo de triple salto
La prodigiosa venezolana gana el oro en Belgrado con un brinco de 15,74, el mayor vuelo de la historia: 31 cm por encima del récord indoor y siete del absoluto. Peleteiro, 8ª
Yulimar avanza con su imponente presencia y unos cascos a volumen desmesurado con salsa, vallenato, merengue o reggaeton desde sus 192 centímetros. La venezolana de 26 años, nacida en Caracas y afincada en Guadalajara desde noviembre de 2015, podría haber sido estrella del voleibol o la reina del salto de altura, pero escogió el triple y se ha convertido en la mejor de la historia, lo que podría repetir próximamente en la longitud. En Belgrado, a las 11:06 de la mañana y sin aparente esfuerzo voló hasta 15.19 en el primer intento. Cara de no estar nada contenta, gestos a Iván Pedroso de algo relacionado con el ruido... y medalla de oro porque su brinco es inalcanzable para ninguna de sus rivales.
El prodigio, que adora a los superhéroes y disfruta de los momentos siempre medidos con reloj caribeño, llegaba a Serbia para sumar un nuevo título, y de paso, romper su propio récord indoor de 15,43 (en Tokio batió el absoluto al volar hasta 15,67 rompiendo el 15,50 de Kravets de 1995). En Gallur, hace pocas semanas se quedó a dos centímetros. Le quedaban cinco saltos por delante a la guerrera optimista que vive al ritmo de su música y exprime su talento en las pistas de la Fuente de la Niña, junto al maravilloso y talentoso grupo familiar creado por el cubano entre los que está Ana Peleteiro.
La plata fue la ucraniana Bekh-Romanchuk que logró 14,74, marca personal, y explotó en lágrimas para abrazarse con su entrenador con todo lo que está sucediendo en su país revoloteando su cabeza en ese momento. De hecho cogió la bandera de Ucrania y la besó antes de realizar su último salto. La plata le sabía a maravilloso homenaje a ese pueblo que está sufriendo la atrocidad por parte rusa. El bronce se lo llevó la jamaicana Kimberley Williams (14,59).