El Barça visita al Torrelavega, el último con el que perdió
El pivote Gonzalo Porras, del equipo cántabro, es el único jugador en activo que ha ganado dos veces en el Palau en la competición liguera.
La historia reciente del Barça en la Liga Asobal tiene dos lunares, porque si bien la última derrota como visitante fue en la pista del Logroño (2013), después sólo ha perdido en dos ocasiones, y ambas en el Palau: la primera ante el Granollers, con el gol de Bernatonis en el último segundo; la segunda, esta temporada ante el Torrelavega, por alineación indebida del pivote Ben Alí: 0-10.
"Ganar no ganamos, porque nos metieron más de 10, pero los dos puntos nos han venido muy bien", reconoce Álex Mozas, el entrenador del Torrelavega, que es consciente de que "ni los jugadores del Barça ni los del Torrelavega tienen nada que ver con aquel asunto".
El asunto al que hace referencia es que el Barça reemplazó a Ben Ali por el lesionado Frade, y le alineó en ese partido aplazado, para el que no estaba inscrito. Desde entonces hay quien intenta maquillar el error de un club profesional culpando al Torrelavega, sin asumir la autocrítica. "A nosotros eso nos da igual. Queremos competir, y hemos preparado el partido para plantarle cara al Barça, y no para pedirles autógrafos, aunque lo mismo te golean, porque ese equipo a media velocidad es mejor que el resto a los 150 por ciento", resume Mozas.
En el Torrelavega los dos pivotes tienen noticia, porque si Jaime Gallego acaba de ser convocado por Jordi Ribera para la Selección (el primero que aporta el club a los Hispanos), Gonzalo Porras puede presumir de haber estado involucrado en las dos derrotas del Barça, con el Granollers y ahora con el Torrelavega. Este sábado, en el Vicente Trueba (12:00) y con Gol TV ("podrían haber buscado otro rival", ironiza Mozas) el Torrelavega recibe su espaldarazo definitivo como debutante en la Liga Asobal: le visita el campeón de Europa. "Estamos a tres puntos del descenso, y a dos de una plaza para Europa; es una Liga loca", sintetiza el entrenador de los cántabros, al que los números le avalan: un equipo recién ascendido que está muy cerca de asegurar la permanencia.