El Logroño dice adiós a Europa tras un mal partido en Francia
El Logroño La Rioja ha quedado este martes eliminado de la Liga Europea tras perder en Francia ante el PAUC, colista de su grupo.
El Logroño La Rioja ha quedado este martes eliminado de la Liga Europea tras perder en Francia ante el PAUC por 37-31 en un choque en el que su rival, a pesar de que no se jugaba nada, siempre fue por delante en el marcador y no dio opciones al conjunto español, que tampoco estuvo al nivel necesario para vencer.
El equipo riojano ha sido demasiado irregular desde que regresó a las competiciones en febrero, pero en casi todos sus partidos había competido. Este martes, en el peor momento, mostró su peor cara, porque prácticamente no luchó por el partido y eso determinó que se despida de Europa.
El papel del Logroño en la pista del PAUC, un equipo con mucha calidad pese a ser último de grupo y no haber ganado ni un partido hasta este martes, no fue el esperado.
Se mostró muy nervioso al principio y sus errores le llevaron a ir siempre a remolque; y pese a que necesitaba ganar tampoco fue capaz de apretar lo suficiente para tener opciones.
El conjunto riojano se llevó el primer jarro de agua fría antes de empezar, cuando el Gorenje ganó en Suecia (prácticamente en el último momento) y le adelantó en la tabla.
Así, el Logroño empezó su partido con una única consigna, ganar a un rival ya eliminado, pero que quería mostrar orgullo y demostrar calidad.
Por ello el equipo francés saltó al campo a un ritmo altísimo y exhibió por momentos calidad en todas sus líneas, la propia de un equipo que marcha tercero en la Liga francesa.
El Logroño, por su parte, empezó a fallar pronto y aunque su defensa era correcta, las imprecisiones en los lanzamientos dejaron atrás al equipo de Miguel Ángel Velasco.
Al menos se encontró con una buena primera mitad de Jorge Pérez en la portería (8 paradas antes del descanso) y eso permitió a los riojanos mantenerse dentro del partido, siempre con desventajas de dos o tres goles.
Así llegaron al descanso (19-16) y nada más regresar al partido el PAUC fue más eléctrico que antes, se colocó ya con ventajas de entorno a los cinco goles y el Logroño dejó de creer.
Velasco trató por todos los medios de reclamar al equipo intensidad y agresividad, pero sus jugadores no respondieron y el choque se convirtió en un monólogo de buenos lanzamientos de os franceses, precedidos en muchos casos de fallos de concentración en la defensa riojana.
Además, a medida que la victoria se ponía difícil en el Logroño desaparecieron los jugadores que debían tirar de él, como Casado o Rivero, con lo que el equipo español ni siquiera se acercó en el marcador y terminó deambulando pro la pista.