El Covington 'cerebral' apaga la magia de Masvidal en el UFC 272
Colby Covington se impuso por decisión unánime a Jorge Masvidal en el estelar del UFC 272. Al acabar, envió un reto público a Dustin Poirier.
En el cuarto asalto, Jorge Masvidal se tuvo que refugiar en la jaula porque estaba muy tocado. Acto seguido, el de Miami aflojó las piernas a Colby Covington con un crochet tremendo. La mala sangre entre ambos se reflejó al acabar ese round. Los dos cruzaron miradas... saltaban chispas en el octágono del UFC 272. Quedaban cinco minutos, pero de nuevo volvió a salir el Colby más cerebral. Durmió la pelea, dominó y se llevó la victoria por decisión unánime (49-46, 50-44 y 50-45). El número 1 del ranking del welter había sido mejor y solo esa mano le hizo temer por su victoria. Fue mejor y justo vencedor. Poco tardó en poner dirección a su próximo objetivo: "He limpiado la basura de Miami, voy por la de Louisiana. Voy a por ti, Dustin Poirier", espetó.
El primer round del combate demostró que una cosa es la inquina que se tienen y se tendrán, ya que ni se saludaron al acabar, y otra cosa bien distinta es la jaula. Los dos salieron con un punto de pausa, sobre todo Covington. Colby llevó el pleito al wrestling en cuanto pudo. Ahí dominó con sus codos e intentó varias veces someter. Nunca pudo finalizar así, pero el amago puntúa e incomoda a Mavidal. El de Florida tomó nota en el segundo round, por lo que dejó la pelea en pie. Hubo intercambios y el pleito se igualó. Acabó mejor Covington, pero la duda en los jueces podía estar.
En el tercer acto, de nuevo hubo dominio de Covington y en el cuarto, cruce. Ahí Colby perdió la mesura por un momento, se puso a cruzar golpes. Primero le vino bien y a los pocos segundos estaba rozando la lona con su rodilla. El trabajo que había hecho le salvó, porque a Masvidal le faltó empuje para ir a por él. Ya en el quinto, Covington salió agresivo. Llevó la pelea controlada con su wrestling y no se impacientó. Tenía el pleito en su mano y no lo dejó escapar. Su cara de felicidad era clara. Mientras, el rostro de Masvidal demostraba su decepción. Quería acabar con su oponente, pero se vio estéril por completo.