El Barça vuelve a mostrar la cara de equipo sólido y fiable

Camino del mes de marzo ya no hay margen: o se está a la altura de las circunstancias o se pierde el tren de los grandes éxitos de la temporada. Da la impresión de que el Barça aún puede coger ese billete para estar entre los mejores porque ante el Veszprem (35-30) ha mostrado una cara de solidez y solvencia olvidada, ha eliminado a un rival por la segunda plaza del grupo, que da acceso directo a los cuartos de final de la Champions, y ha enseñado que algunos de sus jugadores dolientes hasta ahora sí están para los grandes partidos.

El choque fue una exhibición de los porteros de los Hispanos, que en la primera mitad brillaron sobremanera, y gracias a Gonzalo Pérez y a Corrales el Barça y el Veszprem acababan en tablas (13-13). En el final de esa parte se pudo ver un ataque azulgrana desconocido: Cindric. Makuc y Janc juntos en la primera línea, con dos cambios en ataque y defensa. Es que en esa primera media hora el Barça no entraba bien en el juego ofensivo.

La segunda mitad fue disntinta, porque el Barça de la mano de Cindric imponía el ritmo, y se metía Mem en ese saco atacante para ir despegándose poco a poco y sin prisa del conjuto de Ilic, que en ocasiones atacó con siete contra seis.

Cuando al Veszprem le pudo la impaciencia se acabó en el encuentro, porque en el caos el Barça se mueve mejor que nadie por la habiliidad de sus jugadores, y marcó las diferencias con esos cinco tantos de ventaja que mantienen al Palau como pista imposible para el rival: diez visitas, diez derrotas.