Un vuelo a París
Con el apoyo del proyecto Talento a Bordo, doce deportistas españoles inician su trayecto hacia los Juegos Olímpicos de 2024. En un acto ilusionante, atienden a AS.
Los aros que Alberto Ginés luce encima de su codo, esos que también se tatuó su orgullosa abuela, hablan tanto de un pasado emocionante como de un futuro prometedor. Primer oro de la historia en escalada, el deportista español, pionero y triunfador en Tokio, ya piensa en París, donde tendrá lugar la próxima cita olímpica, en 2024. Un ciclo más corto de lo habitual, cosas de la pandemia, que ya está en marcha. Bajo lemas como "que el talento vuele" o "prestar alas para llegar a todo el mundo", Iberia, a través del proyecto Talento a bordo, pretende impulsarlo. Hasta doce deportistas españoles se beneficiarán de él, "representantes del trabajo bien hecho, la perseverancia y los valores de nuestro país", como expone, con honores, Javier Sánchez-Prieto, presidente de la compañía de aerolíneas española, en una ilusionante presentación.
"Es un punto de inflexión para seguir superándose, con la seguridad de un apoyo detrás", explica a AS Paula Ruiz, doble oro mundial en categoría junior en aguas abiertas y debutante en Tokio, cuando se le pregunta por el valor de iniciativas de estas características. "Compartir esto con grandes deportistas como ellas es muy bonito y nos da mucha visibilidad", completa Antía Jácome, diploma olímpico en 2021, señalando a la propia Paula y a Silvia Mas, que buscará llegar a la capital francesa de la mano de Nico Rodríguez, su nuevo compañero de tándem en un renovado 470 de vela, que pasa a ser exclusivamente mixto.
Viajar es su día a día. En el caso de Ginés, su apretada agenda incluye hasta quince torneos internacionales al año. "De pequeño me daba miedo volar, ahora hasta lo disfruto", asegura cuando toma la palabra en el acto. No le queda otra. Por delante, el inicio de un curso tan ilusionante como complejo. La Copa del Mundo, su objetivo más inmediato, está programada para el 1 de abril en Rusia. Con el conflicto político con Ucrania en su punto más álgido, su celebración está en el aire. "De momento se mantiene, pero estamos pendientes de cómo se desarrollan las próximas semanas", explica, dubitativo, a este periódico. Más allá de lo que pueda suceder, el calendario ya no dará tregua. "El circuito está en marcha y hasta octubre, que termina, ya no paramos", anuncia con ganas.
En Tokio, Alberto escaló hacia el oro, pero también hacia una exposición mediática tremenda. Carismático, alegre y sin filtros, como se muestra en su seguida cuenta de Twitter, también tiene su parte de chico reservado, como queda claro en las distancias cortas. Acompaña todas sus respuestas con una sonrisa, pero intenta pasar desapercibido entre el resto de compañeros olímpicos. Una metáfora de lo que busca para los próximos meses: "Ya está todo bastante más tranquilo. Estoy rechazando la mayoría de los eventos y centrándome en entrenar, porque la temporada empieza en menos de un mes", confiesa.
Sin ir más lejos, no tiene claro si podrá asistir a la gala de los premios Laureus, considerados los 'Oscars del deporte', para los que fue nominado junto a una amplia lista de deportistas españoles. Alexia Putellas, Marc Márquez, Susana Rodríguez... "Me hacen mucha ilusión, me coinciden con periodo de competición y no sé si me cuadrará, pero ojalá poder ganarlos", anticipa el orgulloso extremeño, como revela la pulserita que luce en su muñeca izquierda, que opta al máximo premio en la categoría de deportes de acción. Como para Irene Sánchez-Escribano (atletismo), Ray Zapata (gimnasia artística), Niko Sherazadishvili (judo), Diego García (marcha), Sarai Gascón (natación), Gerard Descarrega (atletismo), Hugo González (natación) y Adriana Cerezo (taekwondo), que completan el programa, París ya es su prioridad. "Es el principal objetivo", ratifica Ginés, hablando en nombre de toda la sala. Toca alzar el vuelo.