Barquero, sexta española en la lista de dopaje de los Juegos
La patinadora madrileña, ha dado positivo en clostebol. Se suma a Jaime Huélamo, Fernando Mariaca, Jorge Quesada, Johann Mühlegg y Maribel Moreno.
La alegría de los resultados de España en los recientes Juegos Olímpicos de Invierno se ha visto manchada por el positivo de Laura Barquero. La Agencia Internacional de Pruebas ha comunicado que se encontró clostebol en la prueba tomada el 18 de febrero a la patinadora madrileña tras competir en el programa corto.
El primer caso de dopaje en la historia nacional de los Juegos Olímpicos es el de Jaime Huélamo. Logró la medalla de bronce en la contrarreloj de ciclismo en Múnich 1972. Sin embargo, en un análisis de orina se le encontró coramina, un estimulante que facilita la respiración.
En Seúl 1988 fueron dos los casos que se encontraron en la expedición del equipo español. El pentatleta Jorge Quesada consumió el bloqueante propanolol. El COE consideró culpable por no avisar a nadie que lo tomaba. Por su parte, a Fernando Mariaca se le encontró pemolina, lo que supuso el despido del médico de la Federación, Enrique Carlos San Isidro, pues le recetó al deportista un complejo vitamínico que incluía el dopante.
Uno de los casos más sonados fue el de Johann Mühlegg. El esquiador de fondo alemán nacionalizado español logró hasta tres medallas de oro para el país: en 10 km + 10 km persecución, 30 km y 50 km. El control tras la última prueba detectó darbepoyetina, un estimulador de la eritropoyetina, conocida como EPO, cuyo fin es aumentar la producción de glóbulos rojos para tener mayor resistencia física. El TAS dictaminó la pérdida de las tres preseas.
El último hasta la fecha había sido el de la ciclista Maribel Moreno. La gerundense se convirtió en el primer caso de dopaje de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, cuando fue sometida a un control antidopaje y dio positivo en EPO.
Más casos que rodean a los Juegos Olímpicos
Existieron también tres casos de deportistas que no pudieron competir en los Juegos Olímpicos por determinadas sanciones.
En Atenas 2004 fueron dos casos. El piragüista Jovino González dio positivo en EPO en uno de los controles previos, al igual que la ciclista Janer Puiggros, que dio positivo por la misma sustancia en un control realizado en el Campeonato de España de BTT.
El caso de Dana Cervantes fue diferente. La saltadora de pértiga dio positivo en nandrolona en 1999, pero la Federación Española de Atletismo aprobó el sobreseimiento del caso por irregularidades en el mismo. Sin embargo, el CSD dictaminó dos años de sanción a la atleta, perdiéndose así Sidney 2000. Cervantes acudió a la Audiencia Nacional en 2001 y le dio la razón, ya que el recurso del CSD fue presentado fuera de plazo.