El Sabadell, con medio billete para una nueva final a cuatro
Pese a ir perdiendo 6-4 ante el Ethnikos griego al descanso, ofreció todo su potencial para ganar la ida por 8-13. A finales de febrero, la vuelta en su piscina.
Con un tercer parcial fulgurante, con seis goles ante la gigantesca portera estadounidense Ashleigh Johnson, el CN Sabadell puso la primera piedra para clasificarse nuevamente para la final a cuatro de la Euroliga de waterpolo, competición que han ganado en cinco ocasiones desde 2011. El encuentro de ida se jugará el 26 de febrero, pero las catalanas se van con ventaja de su visita a Grecia.
Con la tensión habitual, en la piscina del Ethnikos Pireaus de Atenas, el CN Sabadell empezó golpeando primero por medio de Judit Forca. Con jugadoras de nivel como Jonhson o Rebeca Parkes, las anfitrionas salieron agresivas y llevaron el primer parcial a la igualdad (3-3). Fue en ese segundo cuarto cuando las de David Palma vieron peligrar más el resultado, ya que Jonhson se creció en la portería y los ataques griegos fueron certeros, ya sea por el palo corto de Laura Ester o por medio de rebotes, pero lo cierto fue que el 6-4 no era la mejor noticia para el Sabadell.
Pero el partido cambió por completo. El Sabadell sacó a relucir todo el elenco de estrellas que posee y, con seis tantos, le dieron la vuelta al partido (8-10). Marcaron Irene González y Maica García para empatar, mientras que Keuning, por dos veces, Maica de nuevo y Forca redondearon ese idóneo tercer cuarto. La diferencia entre ambos conjuntos fue abismal. Las locales se quedaron en esos ocho goles al comienzo de un último cuarto en el que las españolas siguieron apretando el acelerador, conscientes de que la mayor renta posible impediría que hubiera algún susto en la vuelta.
Forca, por ese palo corto tan castigado de Johnson, y Keuning ampliaron la ventaja a 8-12. El partido, ya decidido, entró en una fase de errores, de que el tiempo pasara sin demasiado en juego, consciente el Ethnikos que no ha podido competir al nivel de un CN Sabadell que puso la guinda con el 8-13 de Forca, un golazo que se estrelló en el larguero antes de entrar.