Budapest enmudece con la eliminación de la anfitriona

El MVM Dome de Budapest, con 20.000 aficionados locales en la grada, se quedó mudo tras la eliminación de una de las anfitrionas, Hungría, al caer ante Islandia en un ajustado duelo (31-30). Los magiares, de esta forma, quedaban fuera cuando tenían el pase en su mano. Un duro golpe también para el torneo, porque en Hungría, a diferencia de la otra sede, Fueron siempre a remolque y el último tanto del encuentro fue del extremo de origen español Pedro Rodríguez, aunque fue insuficiente para los locales (31-30). 

Un duro golpe también para el torneo, porque en Hungría, a diferencia de la otra sede, Eslovaquia, está permitido el 100% de aforo en la grada, por el 25% que se permite en Bratislava, sede de los Hispanos como mínimo hasta semifinales, en caso de que logren el pase. De esta forma, Países Bajos y Portugal se jugaban el pase, ya con los anfitriones eliminados, en un duelo fraticida: Portugal necesitaba ganar por dos goles para pasar, mientras que Países Bajos podría hasta perder. Finalmente ganó (32-31), en un duelo en el que los lusos, con 31-31, tuvieron un disparo a la madera para ponerse uno por encima a falta de menos de un minuto para lo conclusión. Éxito mayúsculo para los Paíes Bajos, que están en la siguiente fase.

Por su parte, la España de Jordi Ribera conocieron ayer el que será su primer rival mañana: Alemania. Una selección combativa que se levantó de una situación muy adversa. Cinco positivos, jugadores llegados al torneo de urgencia horas antes del partido (solo 14 en total)... y victoria ante Polonia (23-30). Rusia, Noruega y la citada Polonia, los otros rivales de los Hispanos.