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NATACIÓN

Lia Thomas, la transgénero que causa debate en Estados Unidos

Completó su transición en 2020 y está firmando grandes marcas en las competiciones universitarias, la ex olímpica Nancy Hogshead no ve bien que participe con chicas.

Lia Thomas, la transgénero que causa debate en Estados Unidos

Will Thomas, ahora Lia Thomas, una nadadora transgénero que completó su transición en 2020 y que, a sus 22 años, compite esta temporada en la categoría femenina de la NCAA (competiciones universitarias) representando a Pensilvania. Sus marcas amenzan los récords de Katie Ledecky y Missy Franklin. Según dictan las normas de la Asociación Nacional Deportiva Universitaria, puede competir en categoría femenina si ha completado durante 12 meses un tratamiento de suspensión de testosterona.

Pero los éxitos y las marcas de Thomas (ganó una competición con una ventaja de 38 segundos y está cerca de los récords universitarios de campeonas olímpicas) está abriendo un crudo debate en la natación americana y en todo el país. Varios padres han enviado cartas a la universidad, la NCAA y a la conferencia deportiva interuniversitaria solicitando que se prohíba la participación de transgéneros en competiciones femeninas. La jueza Cynthia Millen, con más de 30 años trabajando para USA Swimming, ha dimitido por convicciones personales: “Es un cuerpo masculino contra los femeninos. Y ese cuerpo masculino nunca podrá cambiar”.

Pero quien ha enviado una carta crítica al sistema, no a la deportista, es Nancy Hogshead, ahora abogada y antes nadadora exitosa, ganadora de cuatro medallas olímpicas en Los Ángeles 1984. En su escrito, señala quecomo campeona olímpica y abogada de derechos civiles, puedo asegurarles que no hay nada justo en que la mujer transgénero Lia Thomas compita por la Universidad de Pensilvania en natación de la NCAA. Peor aún, su dominio de la categoría de "deportes de mujeres" no está haciendo nada para generar una mayor empatía por las prácticas inclusivas en toda la sociedad para la comunidad trans”.

Para sustentas su punto de vista, Hogshead tira de estadística bajo una premisa: “Las mujeres trans deben competir con las mujeres biológicas siempre que puedan demostrar que han perdido su ventaja de pubertad masculina ligada al sexo antes de competir en la categoría de mujeres. Lia Thomas no puede hacer esa demostración”.

Hogshead señala que la diferencia entre los tiempos de hombres y mujeres es de un 11%. Y pone ejemplos: “Phelps tenía solo 0,8% de ventaja sobre su compañero Ian Crocker en Atenas 2004, pero 12,6% sobre Petria Thomas, la campeona femenina. Lia Thomas no es un 11% más lenta que antes, sino que ha sido solo un 2,6% en los 200 yardas y un 5.76% en los 500. No es justo”, señaló.

Nancy Hogshead-Makar.
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Nancy Hogshead-Makar.HANDOUT

"Thomas nos ha demostrado que las reglas no son justas"

La ex campeona olímpica, que pone los ejemplos de las valkirias de la Alemania Oriental que el sistema ya sabía que estaban dopadas, considera que la normativa debe adaptarse creando una nueva categoría y no desvirtuando las existentes de hombres y mujeres. “Permitir que las mujeres transgénero cambien el significado de la categoría de mujeres tiene tanto sentido como permitir que los atletas de 180 libras entren en la categoría de peso de 120 libras, porque los atletas de mayor tamaño estaban sujetos a acoso e intimidación”, valoró Hogshead, que cerró su escrito así: “Lia Thomas nos ha demostrado a todos que las reglas actuales no son justas y forzarla a entrar en la categoría de mujeres solo genera resentimiento. Sin embargo, eso no significa que los atletas transgénero deban ser excluidos de los muchos beneficios del deporte. Es este el que debe adaptarse de manera creativa que no sea perjudicial para la categoría femenina”.

En los pasados Juegos de Tokio, la halterófila Lauren Hubbard fue la primera trans en competir en categoría femenina aunque quedó eliminada en la primera ronda. El director general adjunto del Comité Olímpico Internacional, Pere Miró, comentó a AS que “por un lado queremos incluir, que es uno de nuestros valores. Todos deben tener su lugar, pero por otro lado debe haber un fair play, es decir, que la competición sea justa e exista una igualdad de competir con las mismas condiciones. Es complicado. Tenemos comisiones desde hace tiempo estudiando esto”.