Pedro Acosta (Motociclismo)
Pedro Acosta llegó al Mundial como un vendaval. La presencia del murciano en Moto3 no solo subió un escalón el nivel de exigencia de la categoría sino que además, también sirvió para descubrir a una nueva estrella que rompió récords y se convirtió en el segundo ‘novato’ de la historia que conquistó la clase pequeña en su año de debut. Hasta entonces solo había logrado este hito Loris Capirossi (en 1990 todavía cuando se denominaba la categoría 125cc) pero además, el de Mazarrón fue capaz de establecer nuevos récords al alcance de aquellos que marcan una época en el deporte. Si su primer podio en Qatar ya vislumbró lo que podía ser su año, el triplete de victorias que encadenó el de KTM en las tres pruebas siguientes, sirvió para instaurar su dominio en una cilindrada donde, nadie en toda la historia del motociclismo, había hecho podio en sus cuatro primeras carreras.
Pese a que se le escapó el récord de precocidad en la categoría ¡por un día!, Acosta sí consiguió ser el más joven de todos los tiempos en ganar tres carreras seguidas y a las de Losail, Portimao (1) y Jerez, le siguieron posteriormente las cosechadas en Sachsenring, Spielberg y Portimao (2). Fueron en total seis primeras posiciones para el Tiburón de Mazarrón, que llegaron acompañadas de memorables remontadas que se encargaron de definir su personalidad. Moto3 se encontró con un piloto que derrochó descaro, confianza y sobre todo, un extraordinario pilotaje impropio de un joven de 16 años que sorprendió a todos y supo gestionar la presión a la altura de los que llevan recorrido en el Mundial. Su talento le permitió superar en estadísticas a mitos como Marc Márquez o Valentino Rossi y también, le ha dado la oportunidad de seguir sorprendido al mundo en el siguiente nivel. La revelación de 2021 (que incluso recibió ofertas de escuderías de la categoría reina), afronta el reto de Moto2 la próxima temporada y solo le queda seguir trabajando un talento que, de momento, no ha encontrado el límite.