España jugará por su 18º título de campeón de Europa
Derrotaron a Francia, que con ese resultado también accedió a la final relegando a Portugal a la lucha por el bronce ante las protestas del público luso.
La selección española de hockey patines defenderá el título de campeón de Europa que conquistó en 2018 en A Coruña, tras certificar este viernes su clasificación para la final del Europeo que se disputa en la localidad portuguesa de Paredes al imponerse por 1-3 a Francia en la última jornada de la primera fase.
Una final en la que el conjunto español, que buscará su decimoctava corona continental, se enfrentará este sábado (21:00) nuevamente con el equipo francés, que hizo valer su mejor diferencia de goles con Portugal, que deberá conformarse con pelear por la medalla de bronce.
Si el jueves los de Guillem Cavestany desaprovecharon su primera oportunidad para sellar el billete para la gran final, tras caer por 9-10 ante Portugal en un dramático encuentro que se resolvió a favor del conjunto luso con un gol en los segundos finales, este viernes no dieron pie a la sorpresa.
Conscientes de que sólo la victoria les valía para pelear por el oro, los jugadores españoles salieron mucho más ambiciosos que el equipo francés, al que le valía con perder hasta por dos goles para acceder a la final.
Así apenas cumplidos los cuatro minutos de juego la selección española ya dominaba en el marcador gracias a un gol (0-1) de Sergi Panadero.
Un tanto que no aplacó la voracidad del conjunto español que a los quince minutos dio un nuevo paso hacia gran final, tras doblar su ventaja (0-2) con un gol de Toni Pérez.
Resultado que no sólo servía a los de Cabestany para acceder a la final, sino también a la selección francesa, que pareció en todo momento más preocupada de evitar un tercer tanto español, que de tratar de reducir distancias.
Un panorama que se agudizó en la segunda mitad, para enfado del público portugués, que protestó por la, a su juicio, falta de ambición de ambos conjuntos.
De hecho, el único tanto de Francia llegó tras una falta directa con la que los colegiados portugueses Joaquim Pinto y Miguel Guilherm castigaron al equipo español, tras un fallido lanzamiento de falta directa de Marc Grau, que se fue muy desviado de la portería.
Pero ni el gol de Carlo Di Benedetto, que estableció el momentáneo 1-2 a los doce minutos de las segunda mitad logró inquietar a España, que dos minutos después volvió a recobrar la ventaja de dos goles (1-3) gracias a un tanto de Nacho Alabart.
Un marcador que ya no se volvería a mover para beneficio de españoles y franceses, que volverán a enfrentarse mañana en el Pavilhao Multiusos de Paredes en busca del oro.