CRÍQUET
Pena de sedición en la India por festejar la derrota ante Pakistán
"Los que celebren la victoria de Pakistán serán acusados de sedición", aseguró la oficina del jefe de Gobierno del estado norteño de Uttar Pradesh.
La enemistad histórica entre la India y Pakistán se ha llevado a un nuevo nivel con arrestos y graves acusaciones de sedición después de que algunos indios, en su mayoría musulmanes, celebraran la derrota india en un partido mundial de críquet ante el archienemigo equipo paquistaní. "Los que celebren la victoria de Pakistán serán acusados de sedición", aseguró este jueves en Twitter la oficina del jefe de Gobierno del estado norteño de Uttar Pradesh, Yogi Adityanath, un monje hindú que viste siempre del color sagrado azafrán. Adityanath acompañó el mensaje con un artículo de un diario local en el que se informaba de varios arrestos en Uttar Pradesh por ciberterrorismo y promoción de la enemistad religiosa, después de que al parecer se gritaran consignas contra la India y pro Pakistán.
Entre los arrestados hay seis musulmanes, tres de ellos de Cachemira, la única región india de mayoría musulmana y que la India y Pakistán se disputan desde la partición del subcontinente en 1947, por la que han librado varias guerras y otros conflictos menores. Los detenidos habían celebrado la inesperada victoria de Pakistán el domingo en un partido de la Copa del Mundo T20 en Dubai. La mayoría de los arrestos se produjeron en Uttar Pradesh, aunque la Policía de la región occidental de Rajastán confirmó también la breve detención de una profesora musulmana por escribir en su estado de WhatsApp, en hindi y en inglés: "Ganamos".
Según recogen medios locales, la maestra perdió su trabajo tras hacerse viral la captura de pantalla con el mensaje. La mujer aseguró sin embargo que todo había sido una broma entre los miembros de su familia, que se habían repartido los equipos. "Nunca quise decir que estaba apoyando a Pakistán sobre la India (...) Más tarde me di cuenta de que estaba mal y eliminé el estado de inmediato. Soy india y amo la India tanto como tú. Pido disculpas", dijo en un mensaje de vídeo.
Algunos estudiantes cachemires en el estado norteño de Punjab denunciaron además agresiones por parte de radicales hindúes, incluso sin celebraciones de por medio. Las tensiones políticas entre los dos países tras un partido de críquet no son nuevas. En esta ocasión, incluso se buscó como chivo expiatorio al único jugador musulmán del equipo indio, Mohammed Shami, al que se le acusó en las redes sociales de facilitar la victoria paquistaní y de ser un traidor. El mundo del críquet lo respaldó. "Lo apoyamos. Es un campeón y cualquiera que lleve la gorra india tiene a la India en su corazón mucho más que cualquier turba en línea. Estamos contigo, Shami", tuiteó el exjugador Virender Shewag.
En la disputada región de Cachemira, donde existe un fuerte sentimiento independentista, la victoria del domingo de Pakistán se vivió con gran fervor, con numerosos grupos que salieron a las calles para celebrar el resultado con la explosión de petardos. Ante esto, la policía cachemir presentó varias denuncias bajo una draconiana ley antiterrorista contra desconocidos en dos facultades de medicina, después de que se viralizaran vídeos donde se escuchaban vítores pro paquistaníes.