Al Barça le birlan la victoria en el último segundo en Oporto

Zarandeado por el Porto, con sus mejores jugadores desesperados y sin acierto, en el minuto 37 el peor Barça de los últimos años parecía empujado al matadero y a sufrir un revés histórico en su primera visita al Dragao Arena por su déficit de siete goles (22-15).

Y la realidad del desenlace definitivo es que el Barça puede sostener que las componendas de la mesa arbitral le han hurtado la victoria. Un birle en toda regla. Inexplicable para una competición de la Champions League.

La explicación a todo esto parte de que Ortega con el juego clásico del Barça no encontraba soluciones en defensa, muy hundida, sin ayudas, perdida; y en ataque, lo justo, es más, quizá menos que lo justo. ¿Solución? Cambio de todo a la desesperada.

Maciel, clave. Los goles de Gómez tiene importancia, 11 y para celebrar por todo lo alto la prolongación de contrato, pero fueron Maciel en la portería, Janc en el lateral derecho, Langaro en el izquierdo, y Frade los que obraron la revolución que no acabó en victoria por las cosas de la picaresca: Gonzalo (recuperado para evitar el tanto en el último ataque local con empate) paró el último lanzamiento local (a 9 segundos), sacó el contragolpe, lo cogió N´Guessan a ocho metros y marcó: 33-34.

Pero en el vuelo del balón que desde la portería el llegaba al atacante sonó la bocina por un imaginario tiempo muerto del Barça. Disculpas. Saque de portería para los barcelonistas, y en cinco segundos no hubo opción de marcar porque con la defensa formada las manos de concentraron en Dika Mem.