Gonzalo Pérez saca al Barça del atolladero para ganar al PSG
El portero y capitan azulgrana fue el artífice de que los barcelonistas superasen su crisis, y en la recta final Mem recuperó el acierto ante los parisinos.
El récord del Palau, donde el Barca no pierde en Europa desde hace más de seis años, pudo haberse ido al garete este miércoles ante el PSG. No fue así porque en los momentos de ineficacia ofensiva del equipo catalán, sus errores en el tiro los compensaba Gonzalo Pérez en la portería, que estuvo por encima de los 40 por ciento durante muchos minutos. Como el capitán se empeñó en que había que ganar, le concedió tiempo a Dika Mem para que entrase a tiempo en el partido, y el Barça se llevase los dis puntos con un 30-27 (13-13).
Al margen de la actuación sobresaliente de Gonzalo (y Gerard, portero de los franceses), de los errores en el tiro azulgranas, de las pèrdidas de balones de los parisinos, el encuentro dejó mucho trabajo de los dos entrenadores. Tanto el Barça como el PSG se salieron de los guiones habituales, y formaron grupos equilibrados y diferentes.
Ortega trabaja ahora para que la ausencia de Cindric no se note en exceso. Y eso supone unas combinaciones de su primera línea sorprendentes, con Ali Zein, Mem y Richardson mucho tiempo juntos, por ejemplo. Es más, también la defensa sufre cambios, y que no entre Petrus desde el principio llama la atención. El el PSG, sus dibujos defensivos llegaban a colocar al exazulgrana Syprzak (un pivote de 2,08 metros) en el extremo, con el gigante Kristopans, y Luka Karabatic en el centro.
Son apuntes de un partido en el que Ortega y Raúl González cambiaron todas las lineas, con una rotación continua de hombres, sobre todo porque la eficacia de los porteros más allá de las paradas intimidaba tanto a los lanzadores (menos a Fabregas y a Mikkel Hansen) que fallaban acciones impensables.
Sirva un ejemplo: Mem lazó sus tres primeros tiros a la mandera; se fue al descanso con un gol, llevaba dos (de ocho laznamientos) a 15 minutos del final, pero acabó con siste, con cinco seguidos sin fallo. La pena es que este Barça se olvida del juego con el pivote, y si Fábregas marcó cuatro se debe a que rescató rebotes más que a las asistencias de sus compañeros.