El Barça cae en Veszprem tras una racha de 66 victorias

Tarde o temprano tenía que llegar la derrota, porque nada dura para siempre, y más cuando se compite con lois mejores equipos de Europa tan cargados de estrellas como el mismo Barça. La derrota, la primera tras 66 victorias seguidas, ha sido hoy, en la pista del Veszprem, uno de los gigantes de la Champions por calidad y presupuesto: 29-28 (16-12), en la tercera jornada de la edición de esta campaña.

No es que sea un derrora dolorisa más allá de que venga a estropear una racha inmaculada, pero sí apunta a lo que se sabe: la plantilla azulgrana de esta temporada está más limitadas en posiciones claves, y con tres lesionados se nota más. Que el gallego Rodrigo Corrales, salido de la factoria azulgrana y portero internacional de los Hispanos, acabase con un sobresaliente no explica algunos errores capitales del equipo catalán.

El Barça se fue al descanso hundido: 16-12. Pero en quince minutos había remontado seis goles, para ponerse por delante entre la defensa y el buen juego colectivo. Pero en ese momento se notaba que algunos jugadiores necesitana un relevo que no tenían. Fabregas, clave en esa remontada, se quedó huerfano de balones, y el equipo volvió a lanzar desde ocho metros. Error capital, sobre todo porque Mem y Richarson ya estaban agotados.

Se notó que aún Makuc no está para los grandes partidos, y su protagonismo como central no tuvo incidencia, ni de entrada ni para dar descansos a Melvin Richardson. En los momentos calientes faltó el cerebro que pusiese cordura porque Cindric está en casa con un brazo en cabestrillo. Por eso se cometieron errores llamativos, como comerse un ataque por no contar los pases en pasivos y permitir un contragaolpe fácil y a la postre el gol decisivo. Y también, desperdiciar la última posesión, la del empate, porque al ewquipo le faltan los automatismos pasa marcar en 10 segundos, o al menos lanzar.