El Barça gana por calidad e inercia al Motor Zaporozhye
Los ucranianos aguantaron la primera acometida, pero en la segunda parte no aguantaron el ritmo del campeón de Europa.
No se esperaba que el resultado fuese otro, y cumplió el Barça la expectativas ante el campeón de Ucrania, un equipo de muchos centímetros, aguerrido, pero nada más, al menos en este encuentro en el que su pivote Borhkan (2,03 metros) tuvo su día horrible: 3 goles de 10 lanzamientos desde los seis metros ante Gonzalo Pérez. No todos los paró el internacional español, porque la mayoría fueron a la red de la grada o al poste. Con esas facilidad, 36-25 (16-13) ante el Motor. Pero el resultado no debe desviar la atención de que este Barça aún esta tierno y en pañales de lo que debe ser para defender su título de campeón.
La calidad de los jugadores barcelonistas está fuera de duda. Su condición física no se discute. Luego en un partido en el que impone el ritmo de jugar a cien por hora, con ataques cortisimos, y el rival no es capaz de salir de esa inercia, no tiene oposición para llevarse el triunfo, aunque en la primera mitad el Motor Zaporozhye fuese capaz de remonar e irse al descanso a sólo tres tantos del equipo catalán.
Aguantar otra media hora era imposible, por más que usase una defensa mixta sobre Dika Mem, el más acertado; o cerrase su defensa por el centro para evitar el lanzamiento de los laterales. Porque el Barça de este choque jugó casi todo su ataque con sus hombres de la primera línea, y aunque corrió, mantuvo a sus extremos casi en hibernación. Y con el pivote sin mucha aportación; tampoco lo necesitó.
Este año veremos a otro Barça, o por lo menos esa parece. Como mantiene la calidad es posible que el experimento de Ortega funcione. Ya ha quedado demostrado que quiere siempre un central en la pista, y que si es Makuc, y el cambio corto es el extremo izquierdo, por ahora Ángel Fernández sólo ataca.