Casimero, Vergil, Franco y Buatsi, reyes del 'supersábado'
Casimero venció por decisión dividida a Rigondeaux para retener el Mundial WBO del gallo. Vergil y Buatsi maravillaron. Franco se llevó la trilogía con Moloney.
El 'supersábado' del boxeo, en el que coincidían cuatro grandes carteles, no defraudó a nadie. John Riel Casimero, Vergil Ortiz, Joshua Franco y Joshua Buatsi fueron los vencedores de los principales combates del primer fin de semana del boxeo tras los Juegos Olímpicos.
Casimero, campeón con un récord negativo: John Riel Casimero continúa siendo campeón mundial WBO del gallo al derrotar, por decisión dividida (116-112, 117-111 y 113-115), a Guillermo Rigondeaux. La pelea frustró al filipino y enfadó al público por el estilo del cubano. Su plan de ser escurridizo les hizo irse a casa con un récord negativo: han sido los púgiles que menos golpes han conectado en un combate de doce asaltos (91). El dato, sin duda, deja a las claras lo que fue el combate. Rigondeaux mantuvo que lo que había hecho le dio para ganar... pero al menos el campeón puso mas empeño en presionar (solo conectó tres golpes más). Se necesita más para destronar a alguien.
Vergil Ortiz es el futuro: Golden Boy confía en Vergil Ortiz, de 23 años, para el futuro. El texano tiene un gran potencial y un estilo que encandila. Ante Egidijus Kavaliauskas, Ortiz tenía un gran examen y lo pasó con nota. Es un boxeador con gran potencia. Slaió pegando arriba y abajo, pero en el segundo round se vio sorprendido con un upper y rematado con una combinación de tres golpes. No llegó a recibir cuenta, pero se quedó flotando. En el tercero, con un golpe abajo, Vergil mandó al suelo al lituano. Le decía en la esquina que no se liase al intercambio. No lo hizo, boxeó en distancia y siguió trabajando. Así, con el jab, cruzando la derecha con criterio y con golpes a la zona de flotación fue demoliendo a Kavaliauskas (aunque el europeo cazó alguna mano peligrosa, sobre todo en el quinto), quien vio como le paraban la pelea tras caer cuatro veces en el octavo round. Ortiz ya es aspirante oficial al Mundial WBO del welter, quien ostenta Terence Crawford.
Franco despejó dudas: Joshua Franco mantuvo el Mundial WBA Regular (interinato) del supermosca y cerró la trilogía contra Andrew Moloney al ganar por decisión unánime (triple 116-112). Con esta victoria, clara, se acaba así la polémica. Franco ganó con controversia la primera pelea y en la segundo hubo nulo por un cabezazo accidental. En la tercera, el ritmo volvió a ser muy intenso. El intercambio fue brutal, pero una mejor parte final del estadounidense, que cambió la estrategia y comenzó a esperar a su oponente, fue clave. En ese evento, debutó de gran manera en el campo profesional Nico Ali Walsh, nieto de Muhammad Ali. Noqueó en el primer asalto.
Joshua Buatsi se reafirma en el semipesado: El 'supersábado' lo arrancó la última parada del año del Fight Camp de Matchroom. En el combate estelar, Joshua Buatsi noqueó a Ricards Bolotniks en el undécimo asalto. La pelea fue vibrante. Buatsi demostró su calidad y una gran precisión ante un rival que nunca se rendía y resultaba muy peligroso con sus golpes. A base de paciencia, pese a sufrir un bajón físico en el séptimo y octavo asalto, Buatsi fue minando al letón, quien iba acumulando un gran castigo y quedó noqueado con una derecha cruzada terrorífica. El británico (nacionalizado, nació en Ghana) se llevó la eliminatoria mundial y piensa en grande. Ante un rival de entidad demostró que está preparado para ir a por el próximo paso en su carrera.