Las Guerreras fulminan a Rumanía en su último ensayo

La selección española de balonmano femenina superó con creces el segundo y último test para preparar los Juegos Olímpicos y fulminó a Rumanía, que no estará en Tokio, en un partido que sirvió para que Carlos Viver probara diferentes sistemas y comprobara el nivel de las jugadoras.

Rumanía salió con un juego más rápido y directo que en el primer amistoso para intentar sorprender a España, una estrategia que le sirvió para adelantarse con dos tantos de Seraficeanu, pero, pasados los primeros siete minutos, Sole López empató el encuentro (3-3) e Irene Espínola, con dos tantos seguidos, puso a las 'Guerreras' por delante.

España ya no volvería a ir a más por detrás durante el primer tiempo, en el que se turnaron la portería entre Mercedes Castellanos y Nicole Wiggins, con grandes intervenciones de ambas, que, junto a una buena defensa impedían a Rumanía anotar, llegando a estar más de cinco minutos sin hacer daño a las locales.

La selección de Carlos Viver demostró un juego muy completo y con alternativas, siendo efectivas en el contraataque y también en jugadas más elaboradas buscando -y encontrando- a las extremos, que finalizaban el ataque con acierto. En cambio, en los lanzamientos exteriores, las 'Guerreras' no estaban tan acertadas.

Rumanía, que se mostró errática en los pocos lanzamientos a puerta que le permitió realizar la defensa española, no era capaz de alcanzar a las locales y el primer tiempo se cerró con una renta de nueve goles para España (16-7). Tras la reanudación, los goles de Nerea Pena, Sole López y Paula Arcos abrieron todavía más la brecha en el marcador ante una indefensa Rumanía que, sin ideas, optaba por posesiones largas. Viver continuó probando diferentes sistemas y jugadoras, dándole el puesto en la portería en el segundo acto a la veterana Silvia Navarro.

El combinado rumano mejoró en el segundo tiempo apoyándose en los goles de Ana María Tanasie que, unido a unos minutos de malas definiciones en el lanzamiento de las españolas, recortó distancias, pero la diferencia en el marcador era grande y no pudieron poner en aprietos a las españolas (32-19).