Se mantiene la cascada de sorpresas en el torneo cántabro

La igualdad de las parejas de este año se pone de evidencia en cada torneo y en cada ronda, y así en los octavos de final del Open de Santander se ha mantenido la cascada de sorpresas. Cronológicamente la primera fue la de la derrota de Tello y Chingotto, que hace dos semanas en Galicia tampoco progresaron como se esperaba de ellos. Esta vez cayeron ante Allemandi y Lijó, que consiguen su triunfo más notable en tres torneos como pareja.

La derrota de Tapia y Lima, cabeza de serie, precipitada por una lesión, ponen a Nono González y Rico en camino a las semifinales. Empezaron con un 7-6, igualado con el 6-4, y punto final cuando ya iban 4-0. Se las verán este viernes con Lucho Capra y Maxi Sánchez, que sueñan con las semifinales tras vencer a Perino y Moreno en tres sets y remontando.

Stupaczuk y Ruiz frenaron la marcha de Lamperti y Coello con un contundente 6-2 y 6-0, y tendrán en cuartos la ocasión de recancha ante Sanyo y Belasteguín, que sufrieron ante los Lucas brasileños. Y sin hacer ruido, Belluati y Garrido llegan a cuartos de final donde tendrán por rivales a Navarro y Di Nenno.

En la categoria femenina, con las seis primeras parejas sin sentir grandes problemas, lo más llamativo es el triunfo en octavos de Carla Mesa y Barbara La Heras, que por lo que se ve sabe compaginar la medicina y el deporte con éxito: remontaron un 6-7, para imponerse por 7-6 y 7-5 a una pareja que estaba subiendo como la espuma, Aranzazu Osoro y Victoria Iglesias. El sueño de Carla y Barbara pasa ahora por medirse a Lucía Sainz y Bea González