Escabechina del Barça en el derbi frente al Granollers
Los azulgrana, a medio gas, arrollaron al equipo vallesano, que llegaba con nueve victorias seguidas y en alza.
El Granollers es el último equipo que ha ganado en el Palau, y algunos jugadores del Barça cuentan en ocasiones que antes de medirse a los vallesanos suelen hablar gol de Benatonis en el último segundo. Malo para el Granolleres, porque está pagando aquella victoria. Ahora el Barça no tiene miramientos, como esta tarde en el Palau: 39-23 (20-11), a medio gas, haciendo una escabechina en la moral de sus vecinos. que llegaban como el equipo más en forma en la Liga (el Barça está en otra categoría) y salieron del partido contrariados.
No hay mucha historia, ni detallles, que contar. El Barça con el piloto automático en su juego no tuvo compasión de un Granolleres que está jugando casi tres partidos a la semana para concluir su campeonato tal vez con una plaza en Europa. Es decir, el cuadro de Pascual, con varios lesionados, sin jugar al máximo porque sus objetivos están situados en Colonia, puso a uno de los pesos pesados de la Liga con la espalda en el suelo, inmovilizado, sin opciones de competir.
El mejor del Granollers fue su portero, Marc Guardia; el del Barça, también, Moller. Y, además, como la lectura del juego azulgrana, por conocimiento o por intución, siempre estuvo por encima, era imposible tener opciones.
Los de Rama intentaron competir, y tuvieron en Pol Valera ese jugador que está obligado a decir ya que es de los buenos. Gran calidad, pero irregular, y transmite la sensación de que él mismo no se valora lo suficiente. No puede esperar más para dar el salto, o se quedará en un tipo discreto pese a la calidad que se le adivina.