Raúl Entrerríos se despidió de León, donde empezó todo
Visitó al Ademar donde ganó con el Barça un partido con dos destacados en el bando local: Ghedbane y Donlin,
Todos los partidos tienen si intrahistoria, por más que algunos se califiquen de trámite. Hasta el más simple deja retazos importantes para algún protagonista o suceso, como este Ademar-Barça, en el que se sabía que el equipo azulgrana iba a ganar con el piloto automático de su juego. Y así pasó: 37-24 (12-20) para que sean catorce los años que el Ademar no puede en el Palacio con el cuadro catalán.
La intrahistoria: fue la despedida de Raúl Entrerríos de la cancha donde empezó todo hace más de 20 años, el equipo al que llegó desde Gijón de la mano de su descubridor Suárez con la idea de emular a su hermano Alberto. Allí jugó seis años, y hoy, allí, le entregaron la insignia del club ante fe empezar el partido en el que jugó pese a ser duda.
Fue un choque de dos equipos en descomposición, aunque dado que al Barça le quedan dos títulos por delante mantiene la cohesión, pero Moller, Mortensen, Donelec, Palmarsson, Entrerríos, Sorhaindo, Xavi Pascual y Barbeito, por ejemplo, no volverán con la camiseta azulgrana.
En el Ademar se preparan para una nueva generación en su guardería, y se marchan Slavnic, Marchán, Kiselev, Suárez, Lucin... Es decir, eran los últimos estertores de un equipo limitado también por el número de lesionados.
El Barça jugó como siempre, con el detalle de actuar con dos zurdos en la primera línea unos minutos, Donelec y Mem. Y como tiene más calidad en el pase y en la definición cumplió su labor, En el Ademar, destacó el argelino Ghedbane en la portería, por sus paradas y con dos goles desde 40 metros, precisos y al sitio exacto, y el estadounidense Donlin, que un año ha dejado de ser un tipo grandón y cumplidor para marcarle cinco goles al Barça, forzar penaltis y robar balones. No se sabe si seguirá en León, pero Estados Unidos tiene ahora un jugador gracias al trabajo del militar con Cadenas,