Insólito: la final de los 100 espalda se tuvo que repetir

En la quinta jornada de los Europeos de Budapest ocurrió un hecho insólito, al menos en las últimas décadas. La final de los 100 espalda femeninos se tuvo que repetir dos horas después de haberse celebrado debido a un fallo tecnológico. En este caso, la nadadora sueca Louise Hansson, que iba por la calle 8, se quedó parada cuando se dio la salida debido a un fallo en el sistema, por lo que salió más rezagada que sus compañeras.

De la primera a la segunda final hubo variaciones. Si bien la ganadora fue la misma, la británica Kathleen Dawson (hizo 58.49, peor marca que en la primera carrera en la batió el récord de los Campeonatos), hubo cambio en el resto de posicones. La holandesa Kira Toussaint pasó a ser cuarta cuando anteriormente había sido plata: medalla que recayó en la italiana Marggherita Panzieri. El bronce siguió en manos de la rusa Maria Kameneva. La sueca Hansson, que había sido la última en la primera final, avanzó hasta la sexta posición en la segunda carrera en la que ya no hubo errores en el sistema de salida.

No es la primera vez en estos Europeos que se produce un fallo de sistema. En la primera semana de competición se tuvo que interrumpir la final del dúo técnico. En aquella ocasión, algunos países habían participado, pero hubo problemas con los altavoces en el fondo de la piscina que son necesarios para que las nadadoras escuchen la música y puedan sincronizar la coreografía. Las puntuaciones se anularon y la final se repitió integramente dos días después.