La grave lesión de Camino desestabiliza al Valladolid
El veterano central del equipo vallisoletano se enfrenta a una recuperación de seis meses a sus 42 años.
La lesión de Diego Camino (42 años), por la que causará baja durante cinco o seis meses (ligamentos cruzados de la rodilla), mediatiza no solo el presente del Recoletas Valladolid, ya que aún tiene cuatro partidos de liga por disputar, sino también el futuro del equipo, ya que afecta a la planificación de la plantilla para la próxima campaña.
"Ha sido una semana convulsa, tras conocerse la gravedad de la lesión de Diego, pero nos quedan cuatro encuentros y tenemos que poner toda la carne en el asador, sobre todo, en el de este sábado ante Cuenca, porque luego nos enfrentamos a Ademar, Granollers y Barcelona", ha advertido el técnico vallisoletano David Pisonero.
En rueda de prensa telemática, Pisonero ha asegurado que su equipo "no renuncia a nada" y, aunque se hallan en una zona que no les correspondía de inicio -son novenos-, aun "no están satisfechos" y quieren "sumar dos o cuatro puntos más" para poder "hacer de una temporada muy complicada, un triunfo".
"No queremos que esta campaña sea solo buena, sino que aspiramos a subir un peldaño más, aunque es cierto que la lesión de Diego ha trastocado todo y supone un drama, no solo por lo que aporta dentro de la cancha, sino por todo lo que da fuera de ella también", ha precisado.
En su opinión "no hay derecho a exigir nada a Diego a partir de ahora, porque siempre ha dado todo y ha estado cuando más se le ha necesitado", y ha indicado que "el club abrigará la decisión que tome respecto a su futuro, sea la que sea", aunque confía en que "su retirada, no se haya quedado en la pista de Puente Genil".
"Yo esperaría a Diego hasta el último partido del próximo año y, conociendo su carácter, su forma de jugar y cómo se desenvuelve ante las adversidades, por él no va a quedar", ha añadido Pisonero, quien ha recordado que, de cara al próximo año, cuentan con Alejandro Pisonero como central.
Tal y como ha advertido "a Diego se le va a echar mucho de menos y el año que viene van a cambiar mucho las cosas, pero nadie se puede echar las manos a la cabeza y ponerse a llorar, sino que es momento de buscar soluciones" que también podrían pasar por situar a Turrado en esa posición de central.
De hecho, el técnico vallisoletano ha precisado que Turrado "realiza tareas defensivas porque hay otras variables en ataque mejores, pero es un jugador que lo que le pidas, lo hace, y siempre con la mejor disposición, por lo que si es necesario que juegue en ataque, cumplirá".
Este sábado, podría tener que buscar esa solución para jugar ante Cuenca, un equipo que "no se le da bien" al Recoletas, "que cuenta con gente muy veterana", juega con un ritmo que les hace "estar espesos" y deberán "luchar contra eso", tratando de imponer mayor velocidad.
Además "Ponciano, Pizarro o Bulzamini, no tienen que hacer demasiados esfuerzos para lograr goles" y "si entras en su juego físico, Cuenca es demasiado poderoso en esa faceta", ha matizado, al tiempo que ha mostrado su confianza en que, a pesar de ese nuevo varapalo para el equipo, "va a salir a dar el máximo para ganar"..