Blanca Gil, la vuelta al agua de una estrella de 37 años

Para los conocedores a fondo del waterpolo, especialmente del femenino, Blanca Gil fue la jugadora de mayor impacto en España. Desde que, a finales de los 90, siendo una adolescente, debutara en la División de Honor, no ha parado de sumar éxitos deportivos, como el galardón de mejor jugadora del mundo que recibió en 2005, 2007 y 2008, o los dos títulos europeos con el Orizontte Catania en 2005 y 2006. Incluso también la plata con la Selección en el Europeo de Málaga de 2008, donde fue escogida mejor jugadora.

Ahora, cinco años después de su retirada oficial, ha decidido, a los 37 años, regresar al agua para ayudar al Mallorca a disputar al playoff de ascenso a Primera División. "Estoy viviendo una felicidad extrema. Es como si volviera a empezar a jugar a waterpolo y más haciéndolo aquí en la isla. Estoy muy ilusionada. Fue todo muy casual, tenía una ex compañera de selección que quería llevarme a Tenerife a jugar y me dije que por qué no. Lo hacía para divertirme. Pero sabiendo que estaba la Fundació y conociendo que el Palma Futsal apoyaba al Mallorca cómo no podía venir aquí”, comentó la waterpolista al Diari de Mallorca.

Gil, que estudió nutricionismo, trabaja en el Palma Futsal y así podrá compaginar su trabajo con su pasión por el waterpolo. "Seguiré jugando hasta que el cuerpo me aguante, sé que podría competir de más seguido. Estoy mirando el presente, para disfrutar el aquí y el ahora. Físicamente me estoy preparando con el equipo e individualmente como puedo", repitió en el rotativo, donde además comentó que compaginará todo ello con la responsabilidad que conlleva ser madre.

Hace tres años, Gil regresó a las piscinas para disputar la copa de Grecia, una experiencia puntual que ahora vive en Mallorca aunque no se pone fecha límite. Blanca Gil, que ha jugado en las potentes ligas italiana y griega, también superó en 2009 un cáncer de útero, justo después de disputar el Mundial de Roma con España.