Raquel González: "Quiero pelear contra Beth Phoenix o Natalya"

Raquel González (Texas, 30 años) está completando un 2021 de ensueño. Junto con su compañera, Dakota Kai, ganó la primera edición (femenina) del Dusty Rhodes Tag Team Classic y los cinturones inaugurales femeninos por parejas de NXT. Su reinado fue muy corto, los perdieron esa misma noche, pero su nombre ya se grabó en la historia. De cara a la semana de WrestleMania 37, González recibió la oportunidad de disputar el cinturón femenino de la marca amarilla en NXT TakeOver: Stand & Deliver. Derrotó a Io Shirai para lograr su primer cinturón en solitario.

"Estuve muy emocionada durante todo el día. Soy muy nerviosa y tuve que pensar en relajarme porque si no llegaría al final del día sin energía. Cuando terminó el combate miré a mis padres, que me estaban viendo en directo, y vi como mi padre levantaba el brazo de alegría y pensé 'ahora sí que voy a llorar'. Es increíble. Siempre pienso en las palabras para transmitir cómo me siento, pero no las encuentro. Desde pequeña quería ser luchadora de WWE y ahora estoy cumpliendo mi sueño. Para mí, ahora cuando me llaman campeona es increíble. Cada vez que lo oigo pienso: 'Soy la campeona'. Ha pasado mucho tiempo de trabajo hasta lograrlo", apunta la estadounidense, de orígenes mexicanos, en una entrevista a AS.

La campeona está viviendo un gran momento, pero no cierra puertas. "De momento estoy bien en NXT, me encanta la familia que formamos, pero quiero estar en Raw y SmackDown algún día. Es como otro nivel. No puedes conformarte con lo que tienes. Lo siguiente que quiero es estar en un PPV y pelear con gente como Beth Phoenix o Natalya, quienes llevan tanto tiempo en la empresa. Estoy trabajando para llegar a su nivel y creo que voy a llegar a él", admite. La luchadora también se emociona al pensar en el momento de la división femenina en WWE. "Hubo un momento la semana pasada en la que Rhea Ripley (campeona de Raw), Bianca Belair (campeona de SmackDown) y yo posamos para una foto en el backstage de NXT mientras festejábamos nuestras victorias. Las tres llegamos casi a la vez al Performance Center y una vez nos hicieron una foto igual porque éramos las que más peso levantábamos. Miro esa imagen y estoy feliz porque son mis amigas, pero a la vez mis rivales", concluye Raquel González.