El Barça será campeón si gana y tropieza el Bidasoa

El Barça sigue cubriendo etapas en la Liga Asobal y este viernes (19:30 horas) recibe en el Palau Blaugrana al Dicsa Modular Cisne de Pontevedra, penúltimo clasificado de la tabla, en un encuentro que no pasa de ser un mero tramite para los azulgranas, que prodían proclamarse campeones este fin de semana. Apenas 72 horas después de la importante victoria (35-27) frente al Bidasoa, segundo clasificado de la tabla, un triunfo mañana y un tropiezo del equipo irundarra, que juega el domingo en Irún frente al SinFin Cantabria, daría el título al equipo de Xavi Pascual ya que contaría 13 puntos de ventaja a falta de seis jornadas para el final de la competición.

El técnico azulgrana no quiere hablar de suposiciones antes de jugarse los encuentros y solo espera que su equipo siga al nivel de juego que está demostrando, sin olvidar que en apenas un mes deberá solventar la eliminatoria de cuartos de final de la Liga de Campeones frente al Meshkov Brest bielorruso. El encuentro de ida será el miércoles, 12 de mayo (18,45 horas) en Brest y la vuelta, el jueves 20 de mayo (20:45 horas) en el Palau. Volviendo al encuentro de mañana, Pascual seguirá con sus rotaciones. El central Luka Cindric y el extremo Mamadou Diocou, que descansaron ante Bidasoa, volverán a la convocatoria y seguirá dosificando minutos en el resto de plantilla.

Otros dos jugadores descansarán, y solo hay, además de las bajas ya conocidas de Casper Mortensen y Aitor Ariño, la del extremo Áleix Gómez con un esguince en la muñeca izquierda sufrido ante e Bidasoa. El Dicsa Modular Cisne llega al Palau en una complicada situación. Es penúltimo con 4 victorias y un empate en 27 jornadas, a siete puntos de la salvación a falta de siete jornadas. En esta segunda vuelta solo ha logrado una victoria y su técnico Javier Fernández 'Jabato' no tira la toalla, aunque el encuentro de mañana no es el idóneo para remontar el vuelo. Destacan el central gallego-estadounidense Alexandre Chan, su máximo goleador (126 tantos), junto a dos jóvenes internacionales, también gallegos, el central Álvaro Preciado (108) y el pivote Daniel Ramos (96), además del veterano meta de 38 años, Jorge Villamarín, que son la columna vertebral del equipo.