Un error arbitral mediada la segunda parte precipitó la derrota del Guadalajara ante el Bidasoa-Irún (31-23), aunque para entonces daba la impresión que el equipo vasco había encarrilado del encuentro de la mano de un Jon Azkue imparable en ataque (más de un tercio de los goles de su equipo, 11). Pero el caso es que el portero Ledo cortó un contragolpe en la mitad de su pista, tocando al pivote rival Mouriño: lo que era descalificación del portero y penalti por reglamento se convirtió en un contraataque del Bidasoa, que marcó de rechace y con el primer atacante dentro del área delante de Hombrados. Así se acabó un partido entretenido, porque esa sucesión de siete segundos hundió al conjunto de Mariano Ortega.

La primera parte fue dominada por Hombrados en la portería alcarreña frente a su compañero de Selección, el gaditano Sierra. Pero las pérdidas de posesión hicieron inviable que el trabajo del portero marcase las diferencias, y del 15-15 a poco iniciarse la segunda parte, poco a poco los irundarras empezaron a marcar la diferencia exprimiendo a De la Salud, Azkue y Salinas en la primera línea.

La aportación de Ledo en la segunda parte, unido a Azkue, terminaron por definir el encuentro marcado por la jugada antes narrada, que cambiaron los ritmos del equipo visitante entregado a partir de ese momento,