Luna Rossa y Emirates Team New Zealand se abonan al empate
La segunda jornada de la Copa América volvió a finalizar con un triunfo para el barco italiano y otro para el neozelandés. El marcador está 2-2.
El duelo que se está viviendo en Auckland entre Luna Rossa y Emirates Team New Zealand sigue en su punto álgido de emoción. Pese a que tan sólo se llevan dos días de competición, esta 36ª Copa América está ofreciendo muy buenos momentos de navegación y, además, lo hace con ambos barcos mostrando una igualdad tremenda. La segunda jornada, al igual que sucedió en la del pasado miércoles, se ha saldado con empate y en el marcador se refleja un 2-2 que hace crecer aún más las dudas sobre quién será el ganador de esta Copa América. Lo que es seguro es que a partir de este viernes ya no habrá jornadas de descanso. El primero que llegue a siete triunfos será el ganador.
No fue un inicio de jornada sencillo en Auckland porque el escaso viento (apenas se superaron los diez nudos en algunos instantes) dejó poco margen de maniobra e incluso obligó a retrasar unos minutos la salida de la primera manga. El Luna Rossa, que se siente más cómodo que el Emirates Team New Zealand con poco viento, fue el primero en golpear e hizo bueno aparecer primero en la presalida. Spithill volvió a demostrar, por enésima vez en esta Copa América, su calidad y no dio opción a que Peter Burling le ganara la posición. Los italianos se mostraron muy fiables teniendo a los neozelandeses en su popa y en la primera puerta lograron una distancia de diez segundos. El Emirates Team New Zealand no logró rebajarlos en ningún momento y, tras una carrera que duró 27 minutos y 55 segundos, el Luna Rossa se apuntó el 2-1 ganando con 37 segundos de ventaja.
Tras ello, la presión recayó sobre los neozelandeses porque veían que el Luna Rossa no cometía errores y su ‘Te Rehutai’ no lograba imponerse. Pero en la segunda manga tenían a su favor que la presalida era suya y Peter Burling no se dejó sorprender por las maniobras de Spithill. El Emirates Team New Zealand salió bien, demostró que con viento a favor (aunque sea de ocho nudos) es casi imparable, y logró volar. Además, se vio beneficiado por la pérdida de tiempo de los italianos instantes antes de llegar a la segunda puerta en una trasluchada y es que tras ello, en la ceñida, la ventaja ya era de 34 segundos. No hubo opción a la reacción y el Emirates puso el 2-2 en el marcador cruzando la línea de meta con un minuto y tres segundos de diferencia (la mayor distancia en lo que se lleva de final de Copa América). Este sábado volverán a vivirse dos nuevas mangas a partir de las 4:15 (hora española) en las que ambos buscarán seguir el camino hacia las siete victorias que otorgarán la Jarra de las Cien Guineas.