"En el primer título que ganó Entrerríos jugó de portero"
Alberto Suárez, su primer entrenador, y Cadenas, el técnico con el que debutó, recuerdan los inicios del que tendrá el récord de internacionalidades
El sábado, cuando España juegue frente a Argentina en el WiZink Center de Madrid (20:00), Raúl Entrerríos alcanzará los 281 partidos con la Selección, el récord absoluto con el equipo masculino. Al frente del rival de España estará Manolo Cadenas, el entrenador que le dio la alternativa en la Asobal a Raúl en el Ademar de León y desde su equipo el asturiano llegó por primera vez a la Selección en 2003. "He tenido la suerte de elegir siempre a buenos jugadores porque son ellos los que nos hacen mejores entrenadores. Y sin duda, Raúl es de esos destacados", reconoce Manolo,
"Cuando Raúl llegó a León venía de la mano de Alberto Suárez, que había sido su primer entrenador, y yo ya había trabajado con su hermano Alberto", recuerda Manolo, que intuía que iba a ser un gran central "pero a lo mejor no tan bueno como ha sido". Y el leonés no sabe con quien se quedaría si tuviese que elegir entre los dos hermanos, "porque Alberto era lateral y Raúl es central", y admite que "Raúl es uno de los mejores que he tenido a mis órdenes", dice, "pero es que he tenido muy buenos jugadores. A Mariano Ortega le subí al Valladolid de la Plata, y en León, pues Alberto Entrerríos, Iker Romero, Julen Aginagalde, Viran Morros, y a un tal Juanín García, eh, de casa, que no se olvide".
Aquel entrenador que le llevó a León ahora dirige al Villa de Aranda. Alberto Suárez no esconde que los Entrerríos son los culpables de que se haya dedicado al balonmano. "Yo era muy malo y no me gustaba mucho el balonmano, pero unos amigos me liaron para que entrenase a niños en el colegio...y aparecieron los Entrerrios por allí", asegura este exseleccionador español de categorías inferiores.
Suárez empezó con Alberto Entrerríos, "y luego Raúl su estela, en el equipo benjamín. Era delgadito y aún no era la estrella del equipo, por eso en la primera final que jugó, en Campeonato de Asturias, la ganó jugando de portero, porque el que tenía el equipo faltó en aquel encuentro".
Suárez y Raúl, "y también Alberto", han tenido una gran relación: "Ellos eran tan buenos que me obligaron a mejorar como entrenador para estar a su altura. Alberto se dispersaba más porque le gustaba jugar pero no el balonmano; Raúl ya era como ahora, serio, centrado, muy consecuente. Se veía que iban a ser muy buenos, sí. muy buenos en el mundo".
Alberto Suárez considera que "Raúl se va a retirar posiblemente en su mejor momento deportivo, pero él toma las decisiones de manera cerebral". Y del récord "pues cuando les tienes de niños no te lo imaginas, pero se podía ver desde el primer momento que aquellos críos tenían algo, que iban a ser importantes". Suárez verá el partido por la televisión en Aranda de Duero, y cuando arranque el partido tal vez le surja una sonrisa "porque hemos vivido mucho", reflexiona,