Ana Peleteiro venía con ganas de revalidar el título de Glasgow 2019 en salto de longitud, pero a falta del último salto era cuarta. La gallega se concentró, gritó de rabia antes de su intento y voló hasta 14,52, su mejor marca del año por 31 centímetros, para lograr la medalla de plata y se quedó a un centímetro del oro que fue para la portuguesa Patricia Mamona.

"Mi entrenador siempre me dice que las oportunidades se pintan calvas, por lo tanto aunque parezca fácil o difícil hay que darlo todo", decía a AS. Ana Peleteiro afrontaba el Europeo de Torun lista para exprimirse en cada salto de la final. La gallega de 26 años, nacida en Riveira (A Coruña) escogía una frase de Iván Pedroso que resume el objetivo de estos grandes campeonatos: desgastar lo mínimo posible antes del momento definitivo para explotar todos los recursos cuando las medallas están en juego.

Peleteiro llegaba con un mejor salto este año de 14,21, que le sirvió para ser campeona de España, y en Torun brincó hasta el 14,10. Exactamente lo que se pedía para entrar en la final. Su estado de forma real sólo lo conocía su entorno más hermético antes de verterlo en el Arena de la ciudad polaca. Una confesión cercana: el primer salto de la final marcaba todo. Ahí se fue a 13,98. En la barrera de los saltos buenos. Peleteiro cogió confianza y sumó, además del 14,52 finalk, un 14,34 y un 14,19. Sensacional Peleteiro, plata de ley en Torun.