El Barça logra ante el Nantes la victoria más sufrida del año

Si los partidos se contasen por el resultado se diría que el Barça logró su duodécima victoria en la Champions, que suma y sigue, invicto y que se mantiene inmaculado en la Champions, que es lo que pasará a las estadística con ese 30-29 (14-17). Pero la historia se completa con lo que ocurrió en el partido, y eso señala que el Barça sufrió y sudó tinta para ganar a un Nantes españolizado y con mucho sabor azulgrana: es el segundo equipo de la Champions por españoles, Alberto Entrerríos, Valero Rivera, Gurbindo, Balaguer (no jugó) y Figueras, todos exbarcelonistas, como Kiril Lazarov, que acaba de asumir el rol de seleccionador macedonio, aunque no abandona su rol de jugador.

Lo que sucedió es lo que se le vio al Barça la semana pasada en Zagreb, falto de ganas, que posiblemente tenga que ver con la planificación pensando en la segunda parte de la temporada, y por eso no era un equipo fresco y veloz, y con la intensidad de siempre.

Es más, en este partido el Barça acabó ganando pero se jugó el ritmo que marcó Lazarov en la pista. Por eso en la primera mitad el Nantes llegó a tener ventajas, con una máxima de cuatro tantos al principio de la segunda mitad. Eso nunca había ocurrido en esta campaña.

La diferencia la marcó el tiempo, que Valero Rivera tuviera que descansar o que Cavalcanti no tuviera fuelle para sesenta minutos, o que no tuviera extremo zurdo específico. De ahí que no pudiera aguantar cuando el Barça metió una nueva marcha instado por la profesionalidad de la plantilla y un par de acciones de fortuna para ganar por un gol, la renta más exigua del doce de doce de esta Champions.