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SNOWBOARD CROSS | MUNDIALES

Lucas Eguibar es el oro del snowboard español

El vasco hizo historia en una emocionante jornada final en los Mundiales de Idre Fjäll (Suecia). Es el primer español en lo más alto del podio.

Lucas Eguibar es el oro del snowboard español
Twitter: @RFEDInv

En las idílicas Montañas de Idre, en la frontera sueca con Noruega, Lucas Eguibar escribió un nuevo renglón en el libro del deporte de invierno español. Este, con letras de oro. El rider donostiarra se impuso en los Mundiales de snowboard cross, confirmando otra vez que es un valor seguro en esta disciplina y mejorando su anterior techo, las platas individuales y por equipos que se colgó en Sierra Nevadahace cuatro años.

"No empecé muy bien la temporada. Vine aquí sin muy buenas sensaciones, pero mi equipo y yo lo hemos hecho increíble. No puedo creerlo", afirmó exhausto Eguibar al término de la última carrera de una jornada trepidante. Accedió a octavos de final el martes, mismo día en que cumplió 27 años. El gran regalo le esperaba hoy. Salió en la quinta manga, carrera fácil que lideró de principio a fin sobre un circuito con curvas peraltadas, grandes saltos, largas sucesiones de pequeños baches...

Más movidos fueron los cuartos. El vasco arrancó bien, pasó segundo el primer parcial y sufrió ante los achuchones del candiense Moffatt y el francés Le Ble. Un último arreón le dio el pase a semifinales como primero. Otra vez protagonizó una gran salida, pero las cosas se igualaron y el esprint a las puertas de la meta fue a vida o muerte con otro francés, Surget. Ambos entraron revolcándose por el suelo. El billete fue para Eguibar.

En la carrera por el oro corrió con fe, esperando su momento. Le llegó en una recta final para el recuerdo. Entre gritos insospechados de "¡Vamos Lucas!", se lanzó con todo para superar al canadiense Grondin y al austriaco Hämmerle, ganador de las dos últimas Copas del Mundo de la modalidad. Otra vez jugándose el tipo para hacer historia. "Estaba detrás, me sentía bien, así que esperé y al final dije 'esta es la mía'", aseguró. No se equivocaba el pionero Eguibar.