El Barça asegura el liderato con un triunfo insípido en Zagreb

Diez de diez, pleno de victorias del Barça en la Champions League, y liderato asegurado de su grupo a cuatro jornadas para que acabe. Pero posiblemente este haya sido el triunfo mas insípido desde que comenzó la competición: 33-37 (18-21) al Zagreb, más por inercia que por juego, más porque el Barça es superior hombre por hombre. No dio la sensación de torbellino de otras veces, no fue el equipo infalible y fiable en defensa, no fue acertado en el pase.

En este partido el Barça iba a conseguir el pase a los cuartos de final, iba a conquistar el premio de saltarse dos partidos y un viaje en una temporada compleja y difícil por todo, y además era un buen regalo de cumpleaños para el capitán del equipo, Raúl Entrerríos, que este viernes entra en los cuarenta. Pero el miércoles la EHF dijo que no, que todos los equipos siguen en liza al final de la liguilla, y por tanto todos a octavos fe final: el Barça no tiene premio a su esfuerzo, sólo la satisfacción moral, que para otros sería mucho, pero no para un plantel que disputa setenta encuentros por temporada.

Nunca mandó el Zagreb, un equipo que ha perdido con este sus nueve partidos de la Champions, y eso que los locales tuvieron cuatro momentos para ponerse por delante. Nada. Regalaron todas sus opciones al Barça más triste de la temporada. Salió Gonzalo Pérez en el momento crucial del partido,a parar un penalti que detuvo, se quedó en la portería y lanzó a sus compañeros, que aceleraron unos minutos cuando le vieron las orejas al lobo, con Janc de avanzado, con Makuc defendiendo en el extremo, con Sorhaindo serio en el centro de la defensa, y con Palmarsson con ganas de buscar sitios imposibles. De esa manera ganó el Barça un partido en el que nio dio la sensación de disfrutar. También es verdad que era el segundo partido de Champions fe 48 horas con un desplazamiento por medio, un esfuerzo por cumplir lo mejor posible y que no tendrá compensación.