Los Hispanos se ganan los cuartos frente a Alemania
En el mejor partido de lo que va de Mundial, salvo el bache habitual de la segunda parte, lanza a España y casi descarta a los germanos
España firmó su partido más completo de lo que va de Mundial casi de una manera parecida a los de los otros partidos en la primera parte, para sufrir el bache de la segunda parte, y mejorar en el último cuarto ante una Alemania que se queda casi descalificada para los cuartos de final, que ya toca de manera virtual con las dos manos la Selección: 32-28 (16-13).
Este era un partido de más de dos puntos, porque le iba a impulsar hacia los cuartos de final al ganador. Una final para España (que llevaba tres puntos) y finalisima para Alemania (con dos). Con esos matices que también están en la cabeza de los jugadores, la primera mitad española fue de alto nivel con una defensa 5-1, en la que sólo la combinación desde la derecha, Hafner y Kastening, daban vida a los alemanes.
Seria, concentrada, intensa, con Corrales acertado en la portería, con Viran Morros detrás de Alex Dujsebaev tocando a todos los que superaban al avanzado, España fue sumando, tomando ventajas, aunque no tantas como se veía en la pista, porque irse al descanso con sólo tres tantos no era lo que se apreciaba en la pista,
En la segunda parte, España cambió su primera línea y a los extremos, y llegó tarde a meterse en el partido, porque faltaba ritmo y había un lío en el juego. Alemania remontó tanto que le endosó seis goles de margen. Otro rival, de verse en más tres a menos tres, se hubiese hundido. Y no. Jordi Ribera apostó por dar entrada a Gonzalo Pérez por Corrales, por devolver a Fernández por Ariño, por los Dujsebaev con Raúl Entrerríos, con Gedeón Guardiola y Morros en el centro de la defensa con un 6-0 ágil e implicado.
En el momento que Alemania rebajó su acierto, golpe, y golpe, y carrera, y contraataque y contragoles con esa conexión del mayor de los Dujsebaev con el extremo Ángel Fernández impecable. Cuando la Selección metió la quinta marcha en el último cuarto del partido ya no tuvo contestación, porque era imposible parar a un equipo tan serio y a tanta velocidad y solidario en todo. De sobresaliente las asistencias de Entrerríos, que tiene en Álex Dujsebaev un aprendiz adelantado para regalar goles a sus compañeros.
Ahora, España juega con Uruguay el sábado (15:30). Un partido menor a estas alturas, porque es una selección que no hubiese llegado tan lejos en otro Mundial. Hay que jugarlo, y ganarlo, pero no parece ahora mismo un rival capacitado para robarle a la Selección sus aspiraciones de meterse en la eliminatorias entre los ocho mejores,