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CULTURISMO

Arnold Schwarzenegger: de profesión, escultor

‘The Art of Bodybuilding’ muestra al Míster Universo y la estrella del culturismo de los 70, mucho antes de Terminator, Conan o de gobernar California.

ARNOLD SCHWARZENEGGER  EN SU EPOCA DE CULTURISTA MISTER OLIMPIA
DIARIO AS

Mucho antes de protagonizar Conan, Terminator, de erigirse en el gobernador de California e incluso de enviar solemnes mensajes (casi ultimátums) a Donald Trump, Arnold Schwarzenegger fue un escultor. Así, tal cual, se define la estrella de Hollywood en el cortometraje ‘The Art of Bodybuilding’, editado en 2020 y que estos días se puede ver en línea y gratuitamente dentro de la programación del festival ‘BCN Sports Film’.

Son apenas ocho minutos de entrevista, la que Raymond Mondini le realizó en 1976 tras la competición de culturismo Mr Olympia, los que muestra el documental, dirigido por la holandesa Babeth VanLoo, en los que ni siquiera el sonido está sincronizado con la imagen. Pero construyen un personaje que, como Mister Universo que había sido, no elude comparaciones con los clásicos, de Platón a Miguel Ángel, y también a los modernos, como Mick Jagger, con tal de defender la especialidad que practicaba.

“La gente siempre ha visto el culturismo como una competición y como una manera de ponerse en forma. Pero son cosas diferentes”, afirma Schwarzenegger, que lo explica así: “Si vas al gimnasio a ponerte en forma, no subes a una plataforma a mostrar que tu cuerpo es el más desarrollado, tu cuerpo mejora y eso es todo. Nosotros trabajamos nuestro cuerpo como si fuera una escultura. Yo me considero escultor más que ninguna otra cosa, solo que en lugar de trabajar con una pieza de barro lo hago con mi cuerpo”, sentencia. Y apuntilla: “Esta combinación de deporte y arte no sucede en ningún otro deporte”.

Fotograma de 'Arnold Schwarzenegger - The Art of Bodybuilding'.
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Fotograma de 'Arnold Schwarzenegger - The Art of Bodybuilding'.

Asimismo, lamenta el Schwarzenegger de los años 70 que “el hombre que trabaja su cuerpo está mal visto”, lo cual defiende esta manera: “Está bien que una mujer se opere los pechos o se maquille para sentirse mejor o más bella, pero que un hombre trabaje su cuerpo parece estrafalario. Por eso llaman homosexuales a los culturistas o te dicen que si te miras al espejo eres narcisista. Y todos buscamos la belleza visual: cuando quieres llevarte a casa un perro o un gato, o cuando ligas en una discoteca”, asevera.

Manifiesta también Schwarzenegger, entonces un absoluto desconocido para el gran público, que entre los entendidos del culturismo ya era un ídolo, “con chicas que se desmayan o se tiran al escenario, pero él (en referencia a Mick Jagger) tiene más publicidad, su nombre desprende más magia porque la música la aprecia todo el mundo y el culturismo, no”. Poco podía imaginar una carrera cinematográfica que lo haría popular en todo el planeta.

Y, tras su apasionada apología del culto al cuerpo, el cortometraje no podía acabar de otra manera mejor a la que propone VanLoo, que es superponiendo imágenes de Schwarzenegger exhibiendo sus músculos sobre el escenario con el ‘Así habló Zaratustra’ de Richard Strauss, la adaptación al mundo de la música de la obra filosófica de Friedrich Nietzsche en la que trata del ‘superhombre’.