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BOXEO

Golovkin vuelve a sonreír

Gennadiy Golovkin venció por TKO en el octavo asalto a Kamil Szeremeta para retener el Mundial IBF del medio. Lució bien y superó a Hopkins.

Golovkin envia a la lona a Szeremeta.
DAZN

La sonrisa no le cabía en la cara a Gennadiy Golovkin. El kazajo, de 38 años, acababa de derrotar a Kamil Szeremeta, quien tras un brutal paliza no salió en el octavo round. GGG se mostró renovado, lució y "disfrutó". Lo repitió varias veces tras la pelea y es que disfrutó de nuevo. Lo hizo y los fans se alegraron. El triunfo en plano anímico fue importante, pero también en el estadístico. Retuvo el Mundial IBF del peso medio (también estaba en liza el cinturón IBO) y con eso sumaba su vigesimoprimera defensa satisfactoria en la división. Supera las veinte que también tenía Bernard Hopkins, aunque en el caso del estadounidense siempre fue campeón absoluto y en el del kazajo diez fueron como campeón Regular WBA. Dejando los tecnicismos a un lado, Golovkin sigue ampliando su legado y refrenda que todavía tiene calidad para seguir en la primera división.

Sin duda Kamil Szeremeta no estaba a su nivel. Venía de un escalón inferior y se notó, pero también fue mérito de GGG, quien lo evidenció. El kazajo boxeó muy tranquilo, martilleando con un potente jab y aprovechando los errores. Así, casi sobre la campana del primer round envió al suelo al polaco con un tremendo crochet. Se rehizo el aspirante. También se levantó después de una nueva derecha que le hizo visitar el piso. Szeremeta mostraba valentía y aguante, pero era muy inferior. En el cuarto round otra vez fue al suelo. Y recuperó la verticalidad.

La pelea debería haberse parado en ese momento, pero aguantó tres rounds más, con una nueva caída en el séptimo. Al terminar ese asalto, el árbitro se acercó a la esquina del polaco y decidió parar la masacre. Era lógico. GGG se había mostrado con una nueva versión. Ha tenido tiempo de trabajar mucho con Johnathon Banks y lo evidenció. Lució muy bien en defensa, quitándose los golpes del rival y fue mucho más cauto que habitualmente. Masacraba con el jab y con los upper. Iba sumando manos sin precipitarse. De diez. El rival no estaba al nivel, pero él no dejó dudas. Después tocaba hablar de futuro y ahí también fue pausado. "Haré lo que quieran los fans, lo que sea mejor para el negocio y para DAZN", apuntó. Hay mucha complicidad con Eddie Hearn, quien se deshizo en elogios hacia él. Su camino juntos sigue y lo hace con un Golovkin que vuelve a sonreír.