DEPORTE ANDALUZ
“El Mundial de Huelva tendrá un retorno de 270 millones”
Carolina Marín, Andoni Azurmendi y Laura Gil analizan uno de los eventos centrales del nombramiento de Andalucía como Región Europea del Deporte 2021.
Carolina Marín puso en el mapa del bádminton mundial a su ciudad, Huelva, a la que siempre ha llevado por bandera. Y el trabajo de instituciones, patrocinadores y federación la convertirán en la capital planetaria de este deporte en 2021. La ciudad andaluza acogerá el Mundial, desde el 29 de noviembre al 5 de diciembre, en lo que será uno de los eventos centrales de un año muy importante para la comunidad, nombrada Región Europea del Deporte. Un reto organizativo mayúsculo para una cita cuyo seguimiento masivo en países como China o India la convierten en una ocasión única para promocionar las bondades de Andalucía fuera de las fronteras.
Para ello, será muy importante la experiencia adquirida en la celebración del Europeo 2018, también en la ciudad de Carolina Marín, quien logró allí, frente a sus paisanos, su cuarto título europeo en una cita que dejó un recuerdo imborrable, como aseguró en el Foro Andalucía, Región Europea del Deporte que organiza AS: “Fue algo muy especial. Un reto deportivo, pero en el que también me preocupaba mucho que la gente disfrutase. Y ver cómo cada día que yo competía las gradas estaban totalmente llenas, y poder brindarles la medalla de oro fue muy emocionante”.
Aquel Europeo marcó el camino, como explica el presidente de la Federación Española de Bádminton, Andoni Azurmendi, que explica cómo surgió la idea: “El buen sabor de boca que dejó aquello a deportistas, público, instituciones… hizo que se propusiera intentar organizar el Mundial”. “Fue una oportunidad única para todos. A nivel de patrocinio los resultados del retorno que se lograron fueron fabulosos. Y también un tremendo impulso para el bádminton”, asegura Laura Gil, responsable de patrocinios deportivos de Iberdrola, empresa que se volcó en apoyar aquella cita dentro de su enorme programa de apoyo al deporte femenino, que respalda a 16 federaciones y tiene a la onubense como embajadora.
“Fue un evento enorme, pero organizar un Mundial es un salto que se podría multiplicar por diez, porque hay que tener en cuenta que entran a participar los países asiáticos, donde este es uno de los más practicados y seguidos. Si en el Europeo se estimó que el retorno de imagen para Huelva y Andalucía estuvo en alrededor de 50 millones… un estudio de la Universidad de Huelva apunta a que el del Mundial podría andar en 270 millones. Esa es la diferencia, principalmente, de que los países de Asia estén presentes”, explica Azurmendi, que detalla cómo se trabaja ya en la cita y el esfuerzo que conlleva: “Vamos a tener dos años para prepararlo y diría que es el tiempo justo”.
Pero todo ese trabajo quedará atrás cuando el volante eche a volar, porque entonces todos los focos apuntarán a la misma persona, la campeona de Huelva. “Es una responsabilidad muy grande. Ya lo fue el Europeo, pero un Mundial no es lo mismo porque las mejores están en Asia. Intentaremos aislarnos de toda la presión que pueda suponer y trabajaremos todos los aspectos”, explica Carolina.
Una cita que no sólo será una fiesta, sino que supondrá “un legado”, apunta Andoni Azurmendi, consciente de que el bádminton español necesita un relevo para cuando Carolina termine su carrera. La de Huelva también colabora en la formación de jóvenes deportistas con su participación en programas como el de Mentor 10, impulsado por la Junta de Andalucía, en el que tutela a un grupo de jóvenes deportistas, le cuenta sus experiencias y les resuelve sus dudas. Todo, antes de afrontar un 2021 “ambicioso”, como ella mismo lo cataloga, con dos citas por encima del resto: los Juegos y el Mundial de su ciudad. “Porque aún queda Carolina para rato”, dice ella con gracia. Y Huelva le espera con los brazos abiertos.