Cómodo triunfo del Logroño ante un Cisne muy inferior
En el descanso el partido ya estaba decantado pese a que el entrenador local apostó por dar minutos a los menos habituales
El Logroño La Rioja se impuso este miércoles por 34-23 ante el Cisne, en un partido en el que los locales se limitaron a cumplir el trámite ante un rival inferior al que dominó en todo momento. A pesar de las dificultades para lograr un ritmo alto de competición -el choque de este miércoles era otro de los aplazados- a estas alturas ya están claras las diferencias entre un equipo que aspira los puestos europeos, como el Logroño, y otros que sufre para no descolgarse en la zona baja, como el conjunto de Pontevedra. Por ello uno de los enemigos de los riojanos en el partido era el no tomárselo en serio si se colocaban pronto con una ventaja clara, como así sucedió (5-2 a los cinco minutos).
El entrenador del Logroño trató de compensar esa situación con la entrada en el campo durante muchos minutos de los canteranos Mario Dorado y Eduardo Ortiz, que respondieron bien; también dio protagonismo al francés Bonilaurí, con un físico indefendible para los gallegos. Además entregó el "mando" del equipo a Eduardo Cadarso, lo único que no le salió totalmente bien, por algunas malas decisiones en ataque del riojano.
Pero, de hecho, solo eso impidió que el Logroño consiguiera una goleada al descanso, porque todo lo demás le salió bastante bien; además, cuando el Cisne trató de ser agresivo en ataque se topó con el mejor Jorge Pérez en la portería riojana (más del 50 % de efectividad en el primer tiempo).
Con todo eso fueron pasando los minutos del primer tiempo sin que el Cisne pudiera compensar de ninguna manera su inferioridad y se tuviera que conformar con tratar de que los minutos pasara y terminar las jugadas en las manos de Andrés Sánchez o Alexandre Chan, sus mejores jugadores.
El Logroño La Rioja dejó casi cerrado el partido al descanso, no solo por el marcador (17-12), sino porque aportó la sensación de ser superior en todo, incluso con los más jóvenes en pista.
Lo confirmó en el segundo tiempo, en el que mantuvo las pruebas y el descanso para jugadores como Balenciaga o Moreira y aún así su ventaja creció ante un rival impotente, que llegó a los diez goles de renta en la recta final del choque y acabó el partido con uno más (34-23) para dejar clara la distancia entre estos dos equipos.